Como murciano de pura cepa tengo que garantizarte una indudable realidad. Murcia tiene mucho que ofrecer, mas allá de su bello centro histórico, su bando de la huerta, paparajotes y su cercana naturaleza con la Cresta del Gallo a 15 minutos del epicentro, es su calidad de vida. ¡Murcia está de moda! y una de las visitas que te recomiendo hacer es subir a lo más alto de uno de los edificios mas históricos de la ciudad: visita la torre de la Catedral de Murcia.
La fachada de la Catedral desde la Plaza Cardenal Belluga
¡Una sorpresa para cualquiera!
Escribo este post con sentido de responsabilidad y cariño, ya que he participado en este tour directamente dos veces, y una indirectamente usándolo como parte de un regalo de cumpleaños sorpresa para Ana.
¡Comenzamos!
La visita comienza desde la Plaza de la Cruz de la Catedral, son las 11:45 y nuestra sesión comienza a las 12:00 am. Tenemos la suerte Marcos y yo de encontrarnos con los preparativos de una boda en la misma puerta de la plaza, por lo que la estampa es mucho más bonita a nuestra llegada.
En esta ocasión nos juntamos un grupo de unas 12 personas, rodeando a nuestra guía espiritual del momento, quien sujetaba una enorme llave que parecía abrir las mismísimas puertas del cielo.
¡Qué bonito lo dejaron!
¿Sabías qué? la torre de la Catedral de Murcia mide 93 metros de altura y es la segunda más alta de España, después de la Giralda de Sevilla
¡Entramos por un pasadizo trasero escondido!
Entramos por la parte de atrás de la Catedral, a través de la C/Oliver, por una puerta metálica, mientras nuestra guía nos explica: «ahora vamos a recorrer la torre de la catedral, que está formada por 3 partes, construidas en 3 periodos diferentes durante unos 3 siglos. Se inició en 1521 y se terminó en el 1790. El estilo evolucionaría desde el renacimiento hasta el neoclásico, pasando por el barroco«. «Esta puerta va a estar abierta por si alguien tiene la necesidad imperiosa de bajar y marcharse, sólo ruego que me lo comuniquen antes de salir, gracias«.
Primera parte (la cosa se tuerce)
Como nos dijo la guía, la construcción de la torre esta formada por 3 partes. La primera parte, como ya he comentado, es de estilo italiano, diseñado por los hermanos Torni, pero coloquialmente conocidos como los «hermanos Florentinos» por su procedencia. Cuando estos murieron, otros arquitectos prosiguieron con las obras, pero cambiaron un poco el estilo, por ello la primera parte y la segunda tienen diseños diferentes.
La torre se empezó a torcer durante la construcción del segundo cuerpo de la torre. Desde la plaza de la cruz se puede ver que se inclina hacia el norte. La torre se quedó torcida porque no se quería tirar la parte ya edificada, primero porque había costado mucho y también por no perder el tiempo de reconstrucción.
Hoy en día se puede observar desde la Plaza Cardenal Belluga la inclinación que tiene la torre de la Catedral. De hecho, cada ves que Ana y yo cruzamos la plaza, nos detenemos justo en medio para observarla durante un instante, es una de las obras de arte murcianas que nos hace sentir orgullosos.
La Catedral en 1958
Segunda parte (archivos, secretos y refugiados)
Solamente tuvieron que pasar unos 2 siglos para que siguieran con la construcción de la torre. Durante esa época, le colocaron provisionalmente 2 campanas para crear un pequeño campanario. Mientras vas subiendo las rampas, en los laterales aparecen numeradas las rampas, aunque en alguna ocasión no van correlativas.
Las numeraciones no van correlativas a lo largo de la subida
En este cuerpo se encuentra el archivo de la Catedral, siendo actualmente el segundo archivo más importante de la Región (después del archivo regional). Antiguamente, como podéis imaginar, la seguridad que ofrecía una Catedral era constatada, así que muchos de los archivos de más valor se encontraban aquí, ya no sólo de personas con mala fe, sino de riadas e inundaciones.
Los pequeños roedores causaban también problemas para conservar los pergaminos. Recordar que durante la guerra civil la catedral se cerró y durante este tiempo de hambruna, las ratas entraban y se comían parte de los pergaminos. Por suerte las ratas se comían los únicamente los bordes de los documentos y no los textos, ya que estos contenían plomo y otros elementos venenosos.
Si seguimos subiendo nos encontramos con una de mis salas preferidas, la sala de los secretos o sala del reloj. En los dos primeros siglos convivían aquí el campanario y el reloj con su maquinaria, hoy en día, aquí se encuentra toda su maquinaria de exposición y el reloj va de lujo con las modernidades de hoy en día. Aunque en aquello época era un oficio que se iba pasando de generación en generación.
Un oficio como otro cualquiera
Por otro lado nos encontramos con otra funcionalidad, la bóveda de la sala esta construida de tal manera que si te ponías mirando cualquiera de las esquinas de la sala y otra persona estaba en la otra punta, el sonido llegaba sin que la gente que estuviera en el centro pudiese enterarse, de ahí el llamarse la sala de los secretos. Por el contrario, sí hablabas en el centro de la sala el sonido rebotaba por igual en cualquiera de las direcciones de la habitación. Este efecto aparece en bóvedas de todo el mundo, por el modo de construcción tan perfecto, como por ejemplo la Grand Central Terminal en New York, también tiene una bóveda con el mismo secretismo.
La sala de los secretos
También fue la sala de los refugiados, sobre todo de los delincuentes que se acogían a lo sagrado, personas que cometieron delitos y que se refugiaban en la iglesia para no ser detenidos por la Ley y ser ajusticiados por la justicia divina. Mientras tanto estas personas eran acogidas en esta sala, durante el transcurso de su proceso.
Tercera parte (conjuros, campanas y panorámicas)
Al llegar al tercer y ultimo cuerpo de la torre nos encontramos con uno de los espacios mas bonitos, por sus vistas, iluminación y espacio: el balcón de los conjuratorios. En este espacio, ademas de tener unas vistas increíbles de Murcia, el sacerdote realizaba sus conjuros, es decir, sus oraciones (suena mejor conjuros, ¿verdad?) con una astilla del madero usado para crucificar a Jesús, entre otras razones para eliminar el mal de la ciudad, que solía llegar en forma de tormenta y riadas, ¿os suena de algo eso?
Imagina una romería anti tormentas a 80 metros de altura
En el centro de la sala de los conjuros se encuentra una escalera de caracol que sube hasta el gran campanario, ¡vamos a llegar a lo más alto de la visita!
45 escalones más, llegar a lo más alto fue un auténtico privilegio, con vistas a 360º. Normalmente si haces el tour de las 12.00 horas, llegas arriba a las 12.45, justo cuando puedes escuchar los cuartos de una de sus 25 campanas a través de San Isidro.
Una de las grandes cosas que hizo el obispo Manuel Rubín de Celis, fue llamar al maestro campanero Señor Carbonell que se desplazó desde la localidad de Mataró (Barcelona) hasta la ciudad portuaria de Cartagena. Carbonell fundió la campana Águeda, la sexta más grande de España, la mayor de las campanas del campanario, con 6420 kilos de peso y construida en 1790. Cada campana tiene su sonido determinado, su función y conjuro, y son accionadas mediante un martillo metálico.
La escalera de caracol antes de las campanas
Marcos y un servidor con Santa Agueda de sombrero
Inicio de C/Trapería
Plaza Cardenal Belluga
¿Merece la pena?
Rotundamente, ¡sí!, es una visita que está al nivel de ciudades TOP europeas, con historía, anécdotas de la época, curiosidades y unas vistas increíbles mientras descubres el corazón de una de las Catedrales más bonitas de España.
Como murciano de pura cepa creo que este tour debería de ser experimentado por todo corazón murciano, y por supuesto por todo aquel que se sienta atraído por la cultura pimentonera.
También puedes visitar el museo de la Catedral, aunque desde mi punto de vista, la más interesante es la de la torre, no obstante la Catedral permanece abierta para su visita libre, ¡por cierto! si decides entrar en la Catedral, el lienzo que más me impresiona es el del martirio de San Bartolomé.
El martirio de San Bartolomé
Horarios, tickets y reservas
A día de hoy (26 de septiembre de 2019), las visitas de domingo están canceladas. Mi consejo, llama al 968 21 97 13 y consulta horarios e incluso haz una reserva por si acaso.
Este es mi cuaderno de bitácora y experiencias, un espacio de aventuras por los rincones del mundo donde encontrarás anécdotas y curiosidades de mis viajes, así como consejos y sugerencias de cada una de ellos.