Nuestro relámpago viaje por el pre pirineo (Huesca) contemplaba dos objetivos claros: la ruta de Montfalcó hasta Mont – rebei y hacer barranquismo en la Sierra de Guara. Y sí, ¡acertamos completamente!, en este post os voy a contar mi experiencia (incluido un vídeo resumen), junto a mis compañeros y amigos de viaje Jorge, Oscar y Fany, de la bajada del cañón Peonera gracias a la empresa Avalancha.

¿Por qué Avalancha fue la elegida?

Esta empresa es originaria de Alquezar, pueblo donde emergen las principales empresas de este aventurero sector. Llevan ya más de 20 años de experiencia bajando por los cañones de la Sierra de Guara, convirtiendo este lugar en uno de los mas famosos y frecuentados de Europa, y es que a diario bajan por estos lares unas ¡500 personas en temporada alta!. Nosotros estuvimos con David de guía, para mi es muy importante que nuestro líder nos llene de confianza, y él lo consiguió, experimentado y responsable, nos hizo pasar una gran experiencia de aventura de la manera mas segura. Si quieres mas info sobre la empresa pincha aquí.

Este fue el equipo de barranquismo en Sierra de Guara con Avalancha

Este fue el equipo de barranquismo en Sierra de Guara con Avalancha

 

Mi experiencia

Oscar y Jorge bajando por la montaña

Oscar y Jorge bajando por la montaña

La empresa nos citó en el pueblo de Alquezar (Huesca) a las 10:00 horas para presentarnos en Avalancha, llegar allí no tiene perdida, el pueblo es pequeño y desembocas fácil a la calle donde está el grupo de empresas destinadas a este sector. Allí nos presentan a nuestro guía David, quien nos da el material de la actividad: neopreno, cascos, mochilas (2) y botes para guardan comida (2). Sobre las 11:00 seguimos en nuestro propio coche al guía David y al resto del grupo, a la zona de parking donde comenzaríamos  una caminata de 45 minutos hasta llegar al inicio del cañón Peonera.               

Una vez llegamos al comienzo de la aventura, tuvimos que esperar casi una hora para poder salir, ya que habían por lo menos 5 grupos antes que nosotros, y es que entre grupo y grupo dejan un margen de 10 minutos, ya que en muchas ocasiones, hay grupos que ralentizan mucho el trascurso de la actividad, normalmente por miedos e inseguridades. Así que mientras tanto, aprovechamos para comer algo mientras nos equipábamos el traje de neopreno.

El paso de Anaís

David nos da las instrucciones de seguridad (forma de caer en los saltos, como cruzar los sifones, medidas de seguridad y cuidado, etc) y ¡comenzamos la aventura!. A pocos metros de bajada nos encontramos con el punto mas peligroso de la bajada, el conocido paso de Anaís, una caía a priori inocente que se ha llevado la vida de varias personas por su remolino mortal. Al pasar por allí hay una plaza en una de las rocas donde se lee lo siguiente: “En recuerdo de mi mujer Ana Isabel, la montaña me la robó junto a mi corazón. Te amé, te amo y te amaré”. Naturalmente, puedes cruzar por el margen derecho como en la foto, pero sólo pensar que caer en ese agujero puede desencadenarte tu último momento en la vida te deja helado.

El paso de Anaís

Seguimos bajando, disfrutando de toboganes, sifones (donde debes de aguantar la respiración durante unos segundos para salir de un margen de la roca al otro), y saltos muy divertidos (desde los 3 y 4 metros, hasta los 5, 7 y casi 10 metros de altura).

 

Mis sensaciones estaban siendo muy agradables, el agua estaba en su temperatura idónea, fresca pero no fría, cómodo y seguro en este entorno, con un buen grupo donde imperaba el buen rollo y las ganas de pasárselo bien, quien no quería hacer algo que le resultaba inseguro o difícil, como un salto o algún sifón, tenía siempre una alternativa más fácil para seguir avanzando el trascurso del río.

Oscar, Fany, Jorge, Rebeca y Fran

Oscar, Fany, Jorge, Rebeca y Fran

 

Cruzando el interior del cañón Peonera

Cruzando el interior del cañón Peonera

 

A las dos horas mas o menos, hicimos un parón para descansar y reponer fuerzas. Mientras veíamos los saltos que anteriormente habíamos hecho nosotros a una altura de 9 metros desde una roca, un salto técnico, donde tenías que apoyarte con la pierna izquierda y saltar con la derecha (de otro modo la caída sería incómoda y dolorosa). Es genial merendar mientras ves a los más atrevidos caer desde 9 metros, algunas caídas son para taparse los ojos y fruncir el ceño. Seguimos la marcha, bajamos el último tramo de río, donde se acaban los sifones y los toboganes y sólo hay saltos y más saltos, caer bien es importante, a más altura, recobra importancia el saber estabilizarse y el caer sin extender los brazos. ¡Ah! y sobre todo el caer donde te dice el guía y no donde tu prefieras, ya que ellos saben donde no está esa roca dichosa.

Fany dejándose llevar por la corriente

Fany dejándose llevar por la corriente

Y el salto final está en la presa, a una altura de 1o metros, situado justo en el final de la actividad, donde se congregan mas curiosos, para saltar, bañarse, o descansar en el área de descanso de la zona, ya que además, está pegado a un bar donde se termina degustando el refresco o la cerveza que culmina la aventura, y donde puedes cambiarte de ropa y relajarte tranquilamente. Finalmente, nuestr o guía David nos traslada en su vehículo hasta la zona de parking donde dejamos nuestros coches, para despedirnos gratamente por dirigir tal experiencia, ¡gracias!

Consejos y sugerencias

  • Alquila botas especiales para hacer barranquismo, de camino hay un supermercado donde podrás comprar comida para el trayecto y alquilarlas por 8€ día. Disfrutarás mas la experiencia con unas botas que te sujeten bien el pie y tengan buena adherencia.
  • Puedes meter en los botes que te dan la comida que vayas a utilizar para el trayecto, son unas 5 horas de trayecto así que te recomiendo comer algo durante la actividad.
  • Solicita a la empresa unos escarpines para los pies, mas de uno acaba con unas ampollas considerables al llevar la bota sin nada mas.
  • La roca es afilada, sin darte cuenta nos apoyamos con los dedos y terminamos la actividad cortándonos, si puedes usa unos guantes y evitarás eso.
  • Para mejor disfrute de los sifones, utiliza unas gafas de piscina por ejemplo, así podrás pasar por el sifón y verás el trayecto en vez de intuirlo como me pasó a mi.

Vídeo de la experiencia

Está claro que una imagen vale más que mil palabras, pero para actividades como esta, siempre da gusto ver mas o menos como sería el trascurso de la vivencia, a mi me sirve como un bonito recuerdo, y a ti como un ejemplo de lo que te aguardaría la experiencia, ¿a que estás esperando?

Este es mi cuaderno de bitácora y experiencias, un espacio de aventuras por los rincones del mundo donde encontrarás anécdotas y curiosidades de mis viajes, así como consejos y sugerencias de cada una de ellos.