Estás de suerte, por que en este post te quiero escribir sobre un lugar especial, un lugar que me da la sensación que poca gente conoce, porque pasa desapercibido, y que nosotros descubrimos como no, por arte de magia.

“Hay lugares donde uno se queda, y lugares que quedan en uno

Si estás planeando ir a Eslovenia te hincharás a ver fotos de dos lagos determinados, por supuesto el top 1 pasa por el lago Bled, con su pequeño islote comandado por el campanario de la Iglesia de la Asunción, y el majestuoso y tranquilo lago Bohinj (para muchos es considerado el number one por encima del lago Bled). Pero al sur del país se encuentra un lago diminuto en comparación con estas dos bestias, llamado Bloško, situado en Volčje, y que fue bautizado por nosotros como: el lago de los niños.

En el interior del lago había una balsa con una mesa y bancos hecha con madera, y que los mismos niños podían trasladar mediante largos remos.

En el interior del lago había una balsa con una mesa y bancos hecha con madera, y que los mismos niños podían trasladar mediante largos remos.

El lago de los niños de Bloško en Volčje

Ana contemplando el lago sentada en una mecedora de madera

Ana contemplando el lago sentada en una mecedora de madera

Lo visitamos por casualidad en nuestro último día del viaje. Estábamos en el norte de Croacia (en Pula) y nuestro avión salía a última hora del día en el aeropuerto de Trieste (Italia), por lo que teníamos todo el día para aprovecharlo. No teníamos muy claro que hacer: si ir a Venecia, costear Croacia, o visitar la única playa eslovena en Piran.

Pues teníamos tantas ganas de terminar nuestro viaje volviendo a ver tierra eslovena que decidimos improvisar y visitar un punto azul que parecía ser un pequeño lago según nuestro gps de la app maps.me, y no nos equivocamos en absoluto.

¿Por qué nos gustó tanto?

Porque tanto en el lago como alrededor convivían adultos, niños y animales en paz y armonía, con amor y respeto. Porque no había ni un sólo niño jugando a una maquina ni enganchado a un móvil, ya que había entretenimiento para todos ellos, para que pudieran jugar como niños. 

De hecho, hubo un momento que me acordé del libro (y la película) de El Señor de las Moscas (William Golding) ya que en el lago había una escultura de un oso pardo enorme con una caña de pescar, y hubo un momento que estaba rodeado de niños, hasta había uno encima de su cabeza, como conquistándolo.

No había niñ@ que se resistiese a lanzarse por el tobogán de agua hacia el lago

No había niñ@ que se resistiese a lanzarse por el tobogán de agua hacia el lago

¿Dónde se encuentra?

Se encuentra en el sur del país, a escasos metros de un camping con mucho glamour llamado Hija Glamping Lake Bloke (para los amantes del Glampingvéase el campamento ecológico en el que estuvimos en Bled-)  (no olvides utilizar mi código de descuento para tu booking). El lago está bien situado (haz click aquí para situarte con google maps) para disfrutar de otros lugares de interés cercanos, como por ejemplo:

  • Liublina a 1 hora
  • Castillo de Predjama a 1 hora
  • Aeropuerto de Trieste a 1 hora y 30 minutos

Nosotros aprovechamos el último día para descubrir este lugar, ya que nuestro aeropuerto sería el de Trieste e íbamos con tiempo de sobra para disfrutarlo.

Ana enseñándome posturas de acro yoga alrededor del lago

Ana enseñándome posturas de acro yoga alrededor del lago

No olvides que a veces, lo mejor de un viaje es lo que te encuentras improvisando durante él, así conocimos nosotros este lugar que ha dejado en nuestra memoria, el mejor recuerdo jamas vivido para cerrar el libro de un gran viaje.

 

Este es mi cuaderno de bitácora y experiencias, un espacio de aventuras por los rincones del mundo donde encontrarás anécdotas y curiosidades de mis viajes, así como consejos y sugerencias de cada una de ellos.