¡Hoy es el día de la roja! Vestidos de jugadores de la selección española con nuestra versión de que venimos a jugar un campeonato de fútbol con los presos del barrio de Harlem.

Nico con la camiseta de la confederaciones, Arturo con la de la euro copa del 2008, Hector con la de antes del mundial y la mía la de la estrella mundialista.

Vaya día de miradas, risas y fotos…primero fuimos a ver el Madison Square Garden pero estaba en obras y no se pudo entrar pero solo por fuera ya parece increíble, justo debajo esta la estación central de metro. Con las mismas vamos dirección a Chinatown…un barrio comercial, mafioso y donde puedes encontrar imitaciones muy baratas de relojes, bolsos, perfumes y zapatillas.

El día de la selección española de fútbol por New York

Así fue, un chino de los miles que había me llevo a una esquina alejada de todo el bullicio y me enseño una carta con los Rolex que le pedía  Al final me lo dejaba al precio que le dije ($30 y es que los suele vender por 60€), así que saca de su bolsillo dos Rolex y justo cuando me las da me dice “¡¡Escóndelo y ahora vengo!!” a la vez que se va caminando a paso ligero por la presencia policial de dos policías que venían a por el trafico mítico de la zona.

Menuda película, tuve que meterme en una tienda de pasteles para que no me viese la policía y me encontrase los relojes escondidos. Al final después de un buen rato el chino me localiza por Chinatown (no era raro vestidos y dando el cante como íbamos), y resolvimos tranquilamente la compra-venta del Rolex para mi padre.

Hacer alusión a la pareja que conocimos en la misma calle de Chinatown donde sucedió todo esto, y es que conocimos a una pareja de mallorquines, Ana y JaviAna me acompañó para comprarse un precioso Rolex plateado por otros 30$ y fue increíble ver como entre los chinos se pasaban cual centinelas la vez para dar el agua cuando se acercaba algún policía.

Fuimos a comer con ellos a un bar chino a recomendación suya donde probamos el mítico arroz con pollo que estaba muy bueno, auténtico arroz chino.

Paseando por las calles de Chinatown puedes ver los puestos con el marisco fresco en la acera, ranas drogadas para que no se escapasen en cubos llenos de agua, pescados vivos con las branquias en proceso respiratorio y puestos míticos de fruta. El olor que desprende estas calles era muy fuerte.

Paseando en Chinatown, un argentino aficionado al fútbol nos paró y quiso hacerse una foto con nosotros, junto a Javi (en el margen derecho de la foto de arriba).

A todo esto…mencionar que el móvil americano lo perdimos ayer en un taxi y la chica que se lo encontró quiere localizarnos para devolvérnoslo, gracias a Andrea Cremades al tramitar esta gestión.

Aprovechamos y fuimos al puente de Brooklyn para pasear por este símbolo y emblemático lugar de New York…y es que en el transcurso del paseo nos pararon una multitud de veces para echarse fotos con nosotros y varios “¡viva España!” y “¡españoles!” se escuchaban a nuestro paso…dando la nota para variar.La verdad es que pasar por el famoso puente lleno de hierro y las vistas que tiene es un sueño hecho realidad.

De camino en el metro conocimos a dos chicas de California que estaban de vacaciones por “la gran manzana” como nosotros, y gracias a un pequeño dominicano pudimos entendernos estupendamente.

Nos espera una noche movida así que decidimos volver a descansar al apartamento…mientras tanto en el metro seguimos haciendo amigos. A las 21:30 en Times Square…limusina, alcohol, amistades, Pacha NY…todo eso, en la siguiente entrada.Arturo y su secador de pelo, todas las noches dormimos con el secador de pelo enchufado, dice que el ruido que provoca de permita dormir de manera mas placentera, conciliando el sueño antes, se le denomina a ese fenómeno “ruido blanco“, y no se si sería por que terminábamos reventados de todo el día, pero no nos molestaba en absoluto.

Este es mi cuaderno de bitácora y experiencias, un espacio de aventuras por los rincones del mundo donde encontrarás anécdotas y curiosidades de mis viajes, así como consejos y sugerencias de cada una de ellos.