Sigue llenando la vida de razones para viajar

Con esta frase viajera quisiera empezar este artículo, las hay muchas y todas son ultra motivadoras, pero esta en cuestión da pie a la creación de este post, porque este trekking fue una de las razones por las que Ana y yo decidimos visitar Vietnam, recorrer los verdes arrozales y formar parte de una de la zonas más bonitas que tiene el país vietnamita.

Panorámica de Sa Pa al inicio de la ruta

Panorámica de Sa Pa al inicio de la ruta

No quiero en este post convencerte de que hagas esta actividad, entiendo que si estás leyendo este artículo, es que estás casi seguro de incluir en tu itinerario un trekking por las montañas de Sa Pa con Su, así que lo que quiero contarte es lo siguiente:

  • ¿Cómo llegamos desde Hanoi a Lao Cai?
  • ¿Y desde Lao Cai a Sa Pa?
  • ¿Cómo localizo una buena guía de confianza? ¿y que cuesta?
  • ¿Cómo es el trekking exactamente? 

¿Cómo llegamos desde Hanoi a Lao Cai?

Es muy sencillo, existe una web que se llama Vietnam-Railway, en ella están todas las combinaciones posibles de la red ferroviaria en el país. Puedes comprar los billetes online si tienes claro la hora a la que vas a partir y días antes de la salida te envían los tickets a tu email, luego esos tickets tienes que convalidarlos en la estación de trenes (aquí las ubicaciones en google maps de la estación de trenes en Hanoi y de Lao Cai).

Una de las mejores noches de mi vida

Una de las mejores noches de mi vida

Nosotros pasamos las mejores noches de Vietnam a bordo de trenes/cama. Descubrí que el movimiento de balanceo me relajaba enormemente. Por ello te recomiendo encarecidamente que aproveches este trayecto: alojamiento+trayecto.

¿Y desde Lao Cai a Sapa?

Una vez en la estación de trenes de Lao Cai, te encontrarás multitud de ofertas para ir a Sa Pa nada más salir, pero no te agobies ni te precipites, ya que al salir de la estación hay un montón de micro buses que te podrán llevar junto con 5/6 pasajeros más por un precio mucho más económico (no más de 1€).

El trayecto a Sapa dura unos 45 minutos y es bonito, ya que comienzas a hacerte una idea de donde estás, formando parte del caos que a primera hora de la mañana transita la serpenteante carretera, ascendiendo poco a poco hasta los 1.600 msnm de la región más famosa del norte de Vietnam. Sólo puedo decirte que, a menos que hayas pasado una mala noche, disfruta del trayecto.

¿Cómo localizo una buena guía de confianza? ¿y que cuesta?

Nada más llegar a Sa Pa, el micro bus te deja en una plaza donde hay una iglesia (ubicación), ese es un punto de encuentro para todo viajero, es desde donde salen los buses hacia Lao Cai o hacia la frontera con China, y justo ahí te abordarán decenas de mujeres con su vestimenta étnica para que contrates sus servicios. Nosotros nos pusimos en contacto desde España, y a través de otro blog de viajes con una vietnamita llamada Su, del grupo étnico Hmong. Quedamos en las mismas escaleras que hay justo en frente de la iglesia, y contra todo pronóstico moral, Su estaba allí esperándonos, en esas escaleras y justo a la hora indicada.

Con ella hicimos el trekking de 2 D/1 N (en la casa de su pueblo en Ta Van) y fue una auténtica aventura, gran guía, buena conversadora (con un inglés muy fluido, mejor que el nuestro sin duda), gran simpatía y sentido del humor. ¿Qué nos costó? pues el trekking con todo incluido fueron $50 = 42€.

Aquí te dejo su contacto por si te es de interés:

Con nuestra querida y pequeña Su

Con nuestra querida y pequeña Su

¿Cómo es el trekking exactamente? 

Te voy a contar brevemente como fue nuestra experiencia en Sa Pa. Nosotros llegamos a Sa Pa desde Hanoi a las 6:00 am, y nos quedamos 3 D/2 N aquí. Como llevabamos dos mochilas (la “grande” y otra “pequeña” de ruta), y no queríamos llevarnos de ruta las dos, así que reservamos dos noches de hostel, siendo la primera noche (la que dormiríamos en Ta Van) para custodiar nuestras mochilas. ¿Dónde nos alojamos? en Sapa Sunflower Hotel, a escasos 5 minutos andando de la iglesia y por un módico precio (6,5€ persona/noche). Aunque bueno, esto lo hicimos así por tener bajo seguridad y a buen recaudo las pertenencias que no nos acompañaron en el trekking.

En el hotel preparamos nuestra mochila de ruta y partimos junto a Su y otra porteadora más rumbo a Ta Van, la aldea de Su. Nada más salir de Sa Pa te desvías por un camino que te adentra en la maleza, donde comienza un sendero que atraviesa varios campos de maíz. Esa ruta es utilizada por todas las guías, ya que de esa manera atajan para no cruzar por la aldea de Cat Cat, lugar de peaje para todo turista y guía que cruce el pueblo. Así que una vez creada la ley, aparece la trampa.

Pasamos de ver Cat Cat, así que cogemos el atajo

Pasamos de ver Cat Cat, así que cogemos el atajo

La ruta es preciosa, sobre todo cuando comienzas a ver a lo lejos las estampas tan bonitas con las que sueñas al hacer andar esta camino, esos cultivos de arroz formando terrazas escalonadas rodeadas de nubes que las esconden a su paso. Si tuviera que poner dos inconvenientes, desventajas o peros, serían los siguientes: 

  • No esperes hacer el trekking tú solo, es difícil encontrar un paisaje sin ningún mochilero en ocasiones, pero bueno, al final consigues adaptarte y disfrutar el camino de la multitud de hermosuras que te encuentras a su paso.
  • Hay mucha basura. Al principio pensábamos que era obra de los mismos mochileros, pero luego nos fuimos dado cuenta de que eran los mismos aldeanos los que tiraban los envases que iban comiendo al suelo. Entiendo que ellos no tienen la misma cultura de limpieza que nosotros y que algunos no sabrán que es una papelera, pero ya te digo, es una pena ver un lugar tan bonito y en ocasiones tan lleno de porquería.
La unica papelera que vi por el camino

La unica papelera que vi por el camino

Durante la ruta, estuvimos conversando con Su, ella proviene del grupo étnico Hmong y su marido de los Dzao, y vive junto a él y sus dos pequeños en Ta Van, aldea que está a unos 20 km de distancia de Sa Pa. ¡Imaginaros hacer esa distancia todos los días de tu vida!.

Caminos y compañías inolvidables

Caminos y compañías inolvidables

A media tarde llegamos a Ta Van, fue como vivir una película de Regreso al futuro y retroceder en el tiempo salvajemente. Casas construidas con madera y techos de uralita, perros, gatos y gallinas circulando a sus anchas por los caminos de tierra, y numerosos niños mirándote, saludando y sonriéndote (algunos aprovechaban para intentar venderte algo claro…). Al llegar a casa de Su, nos enseñó su hogar, una casa grande, de dos plantas (la de arriba es para los clientes), en la de abajo está su dormitorio, el salón/comedor y la cocina al pasar este. Los baños están fuera de la casa, en un lateral al pasar la terraza.

Llegamos a Ta Van, la aldea de Su

Llegamos a Ta Van, la aldea de Su

Acompañamos a Su a hacer la compra, imagínate como son las carnicerías y pescaderías de la aldea, super originales, eso sí, si eres de estomago sensible, mejor no veas en que estado se encuentra la carne, ¿control de calidad?. Ayudamos a Su a hacer la cena, mientras sus dos niños jugueteaban por la casa. Nos preparó una cena exquisita y probamos varios platos típicos de la zona. Lo que más nos gustó fueron los Spring Rolls (los famosos rollitos de primavera), podría decir que fueron los más sabrosos que he probado en mi vida

La cena está servida

La cena está servida

Al día siguiente tocaba regresar a Sa Pa, pero no tuvimos suerte con el tiempo, ya que toda la ruta fue pasada por agua desde el minuto uno. Nos calamos enteros incluso llevando un poncho/chubasquero, y nos resbalamos mil y una vez por el barrizal que se formó en el camino, fue increíble ver como yendo con zapatillas adecuadas a un trekking perdiésemos el equilibrio tantas veces, mientras que Su y nuestra segunda guía de abordo, con chanclas tobilleras andaban como si nada.

Hicimos un alto en el camino, cuando la lluvia apretó incesantemente, estábamos bajo un techado rodeados de porteadoras, mujeres de avanzada edad, rugosas de piel que tenían una fortaleza envidiable y una sonrisa contagiosa tras su dentadura despoblada de dientes. Desde ese lugar, los arrozales se veían tan verdes y bonitos que te hipnotizaban misteriosamente.

Recuerdo que llegamos a Sa Pa sin un segundo de descanso bajo la lluvia, formaba parte de los normal, fuimos a visitar los arrozales en agosto, en plena recogida de agua, eso si, los arrozales estaban espectaculares, dejando estampas tan bonitas como esta.

Los arrozales de Sa Pa en plena acción

Los arrozales de Sa Pa en plena acción

Nos despedimos de nuestra querida y pequeña Su una vez llegamos de nuevo a nuestro Sapa Sunflower Hotel, pero no fue un adiós, sino un hasta mañana, ya que Su nos invitó al día siguiente a ver uno de los acontecimientos mas originales de nuestra vida, cuando eres dama de honor en una boda en Vietnam. Pero eso, mejor te lo cuento en otro post, ¿verdad?

Este es mi cuaderno de bitácora y experiencias, un espacio de aventuras por los rincones del mundo donde encontrarás anécdotas y curiosidades de mis viajes, así como consejos y sugerencias de cada una de ellos.