Tengo la suerte de haber podido recuperar del “cajon de los recuerdos”, un cuaderno donde apunte todo lo acontecido, día a día, de mi viaje a la India con el Kárate, la verdad es que es fantástico que haya recopilado toda esta información en su momento, y me alegro muchisimo haberlo hecho por que ahora puedo recordar numerosas anecdotas que vivi, y que de este modo puedo compartir con vosotros. Empezamos…

11/5/2007

Salimos a las 09:30 horas desde Murcia, la expedición karateka murciana es formada por (de izquierda a derecha): Luis Nunes (Instructor de España de la I.O.G.K.F), Jose Luis, “YO”, Victor, Kim, Tomás, Nati y Antonio (que nos hacia el favor de llevarnos hacia el aeropuerto).

De camino paramos en una vía de servicio para almorzar, y degustar por última vez en 15 días, un suculento bocdillo de tortilla, ternera o chorizo. A la hora de pagar a Tomás le querian hacer pagar 9€ de más…aprovechando la cantidad de bocadillos que habiamos pedido para atiborrarnos.

Llegamos a las 14:30 a la Terminal 4, en Barajas, y nos despedimos de Antonio, deseandole mucha suerte en su camino de regreso a Murcia. Lo primero que hice al entrar al aeropuerto fue retractilar mi maleta para prevenir posibles percances y posteriormente facturar las maletas para no volver a verlas hasta Bombay.

Nuestro vuelo hacia transbordo en Londres, cuyo vuelo partía a las 18:30, asi que mientras tanto nos dirigimos hacia nuestra puerta de embarque, recuerdo que fue la R3, puerta 461…tardamos unos 35 minutos en llegar, pasando antes por un control de seguridad, donde nos registraban las mochilas de mano y a mas de uno le pitaba al pasar por el detector de metales, nosotros pasamos sin problemas y una vez que nos chequearon los pasaportes fuimos a comer algo, unas hamburguesas de pollo y un suculento cafe de Starbucks (no me cobraron por equivocarse en el pedido, al ponerme un cortado en vez de un cafe “maschiatto”, política Starbucks quizás).

El avión destino Londres despegaba a las 19:00 horas, y llevaba unos 30 minutos de retraso, y el avión estaba lleno de ingleses (operación fin de semana), con los cual llegamos a Londres dos horas mas tarde, lloviendo y con un frio local característico…nada mas llegar fuimos a la Terminal 4, para volver a embarcarnos en el largo viaje que nos esperaba hasta llegar  a Mumbay.

Eran las 21:30 horas cuando empezamos a adentrarnos en la Terminal 4 y aquello se estaba convirtiendo ya en territorio hindú, mientras tanto el “eco” español se dejaba notar como es natural, nosotros dando voces y riendonos como siempre. 22:30 horas, entramos en el avión y tomamos asiento, teniendo mi primer contacto en la vida con un hindú.

Nos quedaban por delante 8:30 horas de vuelo, 7.219 km de distancia, a 10.668 metros de altura y a una velocidad de 350 km/h aprox.

12/5/2007

Después de una gran cabezadita y la ayuda de mi MP3, llegamos a las 11:30 am a Mumbay (Bombay), siendo mis primeras impresiones al salir del aeropuerto las siguientes:

Al dirigirnos al hotel pude observar la pobreza y la desigualdad social que existe en las afueras de la capital (y también existe dentro), niños pidiendo en mitad de la calle, reclamandote agua y comida, un calor humedo a unos 35º a la sombra, y la gran descoordinación y falta de orden que existe en las carretras y en la circulación (si la calzada tenía 3 carriles, pero caben 5 coches y 3 motos, no hay problema, se aprovecha el espacio…). Por otro lado alli nadie pisa el freno, te pitan con el claxon para que te apartes y siguen su camino…raro era el que llevaba puesto el casco de la moto por supuesto y lo que mas se veía en una especie de triciclo techado que servía de taxi, llamado “autorisso”. 

Al llegar al hotel donde pasariamos las 2 primeras noches, la impresión no fue muy buena, el hotel se llamaba “Hotel Emerald”. Para comer fuimos a un sitio aconsejados por el guardameltas del hotel (Jery Fernandez), estaba en frente de nuestro hotel, y era un buffet libre donde nos costo entre todos los que eramos 4.800 rupias (90€ al cambio en ese momento), cabe destacar que la comida era picante en su gran mayoria, predominando el curry como salsa estrella.

Por la tarde visitamos la ciudad, entrando en un barrio llamado Santa Cruz, un barrio extremadamente pobre, donde la gente te miraba de una manera tan desconcertante que te creaba una sensacion de inseguridad bastante incomoda (yo personalmente iba con una camara de fotos y otra de video colgada al cuello), y pasamos por un mercadillo local donde habia numerosos puestos de comida, pescado y carne al aire libre, aparentemente fresco y putrefacto a la vez, alrrededor de casas derruidas y desprendiendo un olor muy fuerte. Y de camino al hotel pasamos por la costa, por la orilla de la playa (Mar Arábigo) hasta llegar al hotel.

 Una serie de fotos del mencionado barrio de Santa Cruz

 

Para cenar fuimos acompañados por el botones del hotel, nuestro Jery Fernandez, y nos llevo a un lugar cerca de la playa, muy bonito, pero que no estaba preparado para cenar por que era mas bien una discoteca.

Asi que cenamos como pudimos y no recuerdo el que…pero al terminar, Kim, Jose Luis y yo fuimos en un taxi con Mr. Fernandez, a un local llamado “Royal Gate”, en este local, los hindúes pagaban las canciones que un grupo de música local tocaban, y las ganancias se las repartían entre el local y las mujeres que estaban tambíen en el bar.

Mujeres que lo único que aparentemente hacían era exhibirse sin conseguir ningún servicio cambio…aparentemente claro…era todo muy raro, ya que la prostitución está muy mal vista en el país, pero de alguna manera se las ingeniarán para hacerlo.

Este es mi cuaderno de bitácora y experiencias, un espacio de aventuras por los rincones del mundo donde encontrarás anécdotas y curiosidades de mis viajes, así como consejos y sugerencias de cada una de ellos.