Hoy terminamos con nuestra ruta por Argentina, ponemos fin a la aventura Sudamericana visitando con Cecilia y Mercedes el Delta del Tigre y el pulmón de Buenos Aires en Palermo, el parque mas grande de la Provincia de Buenos Aires.
Delta del Tigre
Es un lugar para disfrutar todo el año, su cercanía a la ciudad de Buenos Aires, permite mostrar el contraste entre la ciudad y la naturaleza. El origen del nombre “Tigre” es posible que derive de los jaguares o tigres, vistos en la zona cuando se estableció la ciudad. Tigre esta en plena expansión debido a las inmensas oportunidades que brinda esta zona para el desarrollo de actividades turísticas, para vivir, trabajar.
Está muy cerca del centro de Buenos Aires, en 35 minutos puedes llegar en auto, cruzando San Isidro hasta llegar a Puerto de Frutos, el embarcadero donde salen los catamaranes y las lanchas para pasear por el río Luján, que deriva a su vez al río de la Plata.
Panorámica del Tigre
El precio por montar en el catamarán es de $125 pesos, pero al final elegimos montar en un bote mas pequeño con la empresa Bambi, cubierto y cómodo, por $70 pesos, un paseo de una hora por los canales del Tigre.
Jose Luis en el embarcadero
Dentro del barco: Ceci, Jose Luis, Mangeles y Mercedes
La visita a estos rincones ecológicos de la Argentina y Uruguay, implica no solo disfrutar de su flora y su fauna, sino también descubrir sus lugares históricos; su arquitectura (tan particular) y su gente. La flota está compuesta por embarcaciones que alguien, alguna vez, denominó “tipo delta”, según los dichos populares se trata de un modelo único en el mundo, creado y fabricado para navegar por estos hermosos ríos y arroyos del imponente Delta.
Panorámica de la lancha colectiva
Paseando por los canales encuentras lugares tan bonitos como los que puedes ver a continuación, con un contraste notorio de calidades sociales.
Por otro lado puedes encontrarte desde guarderías has un todo a cien
La casa que el Capitán Sarmiento tenía en Tigre, protegida para aguantar el paso del tiempo
Muchas familias aprovechan las altas temperaturas del verano para remojarse en sus canales
Algunos salen con sus transportes para disfrutar de su tiempo libre por Tigre
Durante esa hora estuvimos recorriendo el río Luján hasta dar la vuelta por uno de sus canales y regresar hasta el Puerto de Frutos, personalmente me gustan mucho este tipo de vida, como si fuera una Venecia argentina, donde cada embarcadero personal es la carta de presentación de cada hogar.
Embarcadero en el río Luján
Bajamos de la lancha para aprovechar los productos de la cantidad de tiendas que hay en este lugar, los días de semana no todos los productores están abiertos, de todos modos es muy atractivo visitarlo. El Puerto de Frutos es una de las zonas más visitadas de la ciudad de Tigre. Los artesanos que trabajan las maderas nobles de las islas, transformándolas en objetos de arte y decoración. También son numerosos los viveros con plantas exóticas y propias de la región platense. Hay un sector de mimbrería que ofrece un catálogo completo de los objetos realizables en mimbre, caña y otras fibras o maderas de la comarca isleña.
Se comercializan mantas, manteles, muebles, adornos en caña y mimbre, dulces, licores y mieles caseras, plantas y flores, una amplia variedad de frutas y artesanías.
Mangeles con su termo y mate para el recuerdo
Nos tomamos un granizado de frutas para amenizar el calor
El pulmón de Buenos Aires en Palermo
De vuelta a Palermo, nos detuvimos en el barrio del mismo nombre para ver algo que no estábamos acostumbrados a ver en la ciudad de los porteños, el pulmón de Buenos Aires en Palermo. Los Bosques de Palermo se encuentran localizados en esta zona, y son el pulmón verde de la ciudad. Se trata de una extensa zona parquizada, en una de las áreas más ricas de la ciudad, y en sus límites encierra un campo de golf, una cancha de polo, el Planetario Galileo Galilei, un velódromo, y el Jardín Japonés, administrado por la colectividad nipona. Además, el antiguo paseo del Rosedal y un lago. A lo largo de las avenidas que lo flanquean hay elegantes residencias, embajadas y torres de departamentos.
Panorámica de la laguna de Palermo
Me ha gustado mucho que Buenos Aires tenga una zona tranquila y arbolada, lejos del ajetreo de la civilización, y enfocada en el deporte, el relax y el ocio de tiempo libre.
Panorámica de los patos del jardín
Y terminamos la noche yendo a la zona de Palermo donde existe mucho ambiente para salir a cenar y tomar algo, Palermo Hollywood, a 10 minutos del hotel Borges andando.
La última cena con: Ceci, Antonio, Mercedes, Soler y Mangeles
Y con todo esto me despido de vosotros por leer estas líneas y por haber disfrutado conmigo de toda esta aventura que comenzó un 30 de noviembre y que concluye hoy, 19 de diciembre, desde El Calafate, pasando por Ushuaia, Iguazú, Salta, Jujuy, cruzando a Bolivia para ver Uyuni hasta terminar de nuevo en Buenos Aires para volver a casa. Hemos conocido a gente magnifica, murcianos residentes como Ramón y Mercedes que nos han ayudado en estar como en casa, y a Ceci, que sin conocernos en absoluto, nos abrió las puertas de su casa y de su familia, chapó por ti amiga, ¡muchas gracias a todos!
Si te ha gustado este post no dudes en darme un like en el login de facebook, ¡gracias!
¿Cómo es un viaje a Argentina?
Este es mi cuaderno de bitácora y experiencias, un espacio de aventuras por los rincones del mundo donde encontrarás anécdotas y curiosidades de mis viajes, así como consejos y sugerencias de cada una de ellos.
