Comienza hoy mi tercera visita a la ciudad de New York, ni en mis mejores sueños podía haberme imaginado pisar hasta tres veces “la gran manzana”, un lugar de “película”, y es que todo aquel que va siempre tiene la sensación de haber estado ya allí antes debido a las cientos de películas que se han rodado en Manhattan, lo que la hace un lugar un tanto “familiar”.

¿Habrá algo mas bonito que viajar con tu madre?

Y hablando de familia, como ya sabéis la gran mayoría, este viaje tiene un sabor especial, ya que cuento con la compañía de una mujer que estoy seguro disfrutará de esta aventura de una manera única, mi madre.

La ida de este viaje comienza desde Alicante, mi padre nos lleva a los dos al aeropuerto de Alicante para embarcarnos cómodamente desde allí, así que por primera vez nos despreocupamos de las maletas a solo unos 70 km de nuestra casa hasta llegar a nuestro destinoAlicante – Madrid en una hora escasa, y ya en Madrid, con tiempo de sobra en Barajas para adentrarnos en la T4S, le recordaba a mi madre la gran carrera que nos metimos Soler y yo cuando casi perdemos el último vuelo destino a San José.

Y ya esperando nuestro vuelo, sentados en la puerta de embarque, sin ningún tipo de contratiempo sin contar los 15 minutos de retraso por unos problemas de mantenimiento en el avión, vimos pasar a Fernando Verdasco con mucha prisa en el último aviso para los viajeros a Chicago, una pena no haber podido poder tener una instantánea con él.

El trayecto Madrid – New York fue algo movido, nos tocó la cola del avión, y a pesar de lo moderno del transporte, aquello se movía y mucho, a pesar de eso, el viaje cómodo combinando en la pantalla multifunción películas, música y demás pasatiempos.

¿Sabías que?

Si quieres saber diez mitos que podrían suceder en un avión desmentidos por un piloto pincha aquí.

Datos técnicos del viaje:
• Temperatura exterior durante el vuelo: -60º
• Altitud media: 10.900 metros
• Velocidad media en tierra: 700 km/h
• Tiempo del trayecto: 8 horas y 30 minutos
• Distancia recorrida: 6.186 km

Otro de los factores protagonistas de este viaje va a ser el frío polar que invade la cote este de USA, solo deciros que nos va a dar la bienvenida unos -5º.

Llegamos por fin a New York, y en menos de una hora, pasamos el control de seguridad sin incidentes y recogemos nuestras maletas con todas nuestras pertenencias.

¿Sabías que? 

En el control de seguridad te pueden preguntar: ¿cual es el motivo de tu visita?, ¿cuanto tiempo te vas a quedar?, ¿donde vas a hospedarte?, ¿llevas algo en la maleta que declarar?, después te piden que pongas tus dedos en una maquina para copiar tu huella y terminan echándote una foto de tu cara para quedar fichado en el país. De película ¿no creéis?

En la zona de salida nos espera Jose, nuestro amigo nos recibe con los brazos abiertos y con un frío apabullante, desde hace mas de mes y medio azota a la ciudad una oleada de frío polar que está dejando unas heladas propias de un país del norte de Europa en pleno invierno.

Normalmente para acceder desde el JFK hasta Manhattan tienes que coger una lanzadera que te lleva hasta el mismo centro, pero en este caso recorrimos en coche todo el trayecto desde el condado de Queens hasta la parte norte de la ciudad de Manhattan, el temido Bronx.

Llegamos a la ciudad de Yonkers que esta situado al límite del Bronx, en el condado de Westchester, y allí tendríamos nuestra casa durante los próximos 10 días.

Un frío acogedor nos invadió el cuerpo cuando salimos del coche, estaba atardeciendo y la temperatura bajaba de manera sorprendente…en los próximos días habría que abrigarse bien. Dejamos las maletas y nos acomodamos durante un buen rato hasta esperar a la hora de recoger a Katya del hospital en el trabaja como enfermera.

Terminamos la noche cenando en un restaurante dominicano pero con acento español, ya que el propio nombre del restaurante se llama La nueva España.

Y por el día de hoy por nuestra parte tenemos suficiente ya…ha sido un día largo y mañana queremos aprovechar el día a pesar del tiempo…mañana nos espera una New York nevada, y un Central Park precioso.

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Este es mi cuaderno de bitácora y experiencias, un espacio de aventuras por los rincones del mundo donde encontrarás anécdotas y curiosidades de mis viajes, así como consejos y sugerencias de cada una de ellos.