Buenos días, entramos de lleno en el segundo día del “road trip”, amanecemos en la fría Biarritz, muy cerca de la playa, una ciudad muy conocida por sus playas y sus olas para los mas surferos, así que desayunamos y salimos de nuestra “casa” para notar en nuestras carnes ese frío francés del mes de marzo.
En terreno francés
Uno de los castillos de la zona
El buen despertar de Javier
…hasta que se dio cuenta del roce de ayer en Burgos 😀
Primer roce
Las playa de Biarritz
A continuación sucedió algo valeroso y digno de contar, ya que Juan Alfonso tuve “los cojones” de bañarse a las 09:00 horas de la mañana en las playas de Biarritz con el frió que hacía, por suerte para todos, no tenemos fotos del momento, mucho mejor, tenemos el vídeo de lo sucedido…momento legendario (ver vídeos del viaje)
Marcos al fondo
Marcos mas cerca…
“Venga va…hazme una foto”
Javier a lo “Jack Nickolson” en “El Resplandor”
Aquí es donde pasamos la noche
De vuelta a la auto para seguir la marcha…
Sin mas dilación, recogemos todo y proseguimos la marcha, hoy deberíamos avanzar bastante, tanto que la noche la tomaríamos en Inglaterra, así que redactor al volante, dejamos Biarritz, pasamos Bayonne hasta llegar a nuestra próxima estación, Bourdeaux.
¡¡Antoñico al volante!! ¡¡No vale dormirse!!
Mas agusto que un arbusto con Javier de copiloto
Unas cuantas imágenes de Bourdeaux…
Solo estuvimos un par de horas para descansar de auto y darnos una leve vuelta por la ciudad, a escasas hora de la hora de la comida, volvimos a ponernos sobre ruedas y paramos en un area de descanso para comer, las areas de descanso en toda Francia nos sorprendieron ya que están todas equipadas para las autocaravanas, en ellas tenias la posibilidad de llenar el deposito de agua, de vaciar el WC químico y mucho terreno verde para comer y descansar, era un momento idílico. Javier se puso manos a la obra y cocino para el grupo, carne a cholón para todos.
Nuestro cocinero official
¿ Creíais que pasaríamos hambruna?
Nuestro comedor del día
Don’t worry…be happy 🙂
El tío del jamón 😀
Durante la comida sucedió algo que nos afectó a todos, nos dieron una noticia que fue punto de inflexión en el viaje, tanto que estuvimos a punto de dar media vuelta y abortar la aventura, y fue el fallecimiento de la abuela de Marcos y Juan Alfonso, noticia que llego accidentalmente a través de uno de los Jefes de Roca de la familia, que no tenia el conocimiento de que sus nietos estarían de viaje…el grupo se volcó con ellos y después de mucho meditar, reflexionar y hablar con la familia, decidimos seguir el viaje hasta el final. Desde aquí un legendario recuerdo a Maravillas…
Estábamos todavía a varias horas de París, probablemente se nos hiciera de noche, así que queríamos llegar lo antes posible para aprovechar la ciudad del amor…pero antes un buen café con leche.
Con alegría…
Durante toda la tarde…tuvimos un pequeño descuido que casi nos hace retrasar el viaje y ponernos en un gran aprieto, y es que durante varias horas estuvimos sin fijarnos en la aguja del depósito de gasolina, y cuando fuimos a darnos cuenta estaba ya en la reserva, y por contra era tan tarde que todas las áreas de servicio estaban cerradas…pasaba el tiempo, y cada vez hacíamos mas kilómetros, no podíamos permitir quedarnos sin gasolina en mitad de la autovía en plena Francia, así que vimos una luz a lo lejos…era una estación de servicio, ¡¡por fin!! así que cogimos la vía de servicio y estacionamos en el lugar a estar…pero algo raro veíamos aquí, solamente podíamos echar carburante mediante una tarjeta de prepago francesa, no valían nuestras tarjetas de crédito… estábamos en mitad de la noche en una estación de servicio fantasma sin una gota de gasolina…hasta que de repente un “halo de luz” nos iluminó, era un coche que venía a echar gasolina…¿tendría la bondad de ayudarnos? ¿pasaría de largo al ver a 6 personajes arropados por el frió con una auto caravana?, pues para nuestro asombro, el coche se paró, y bajo un hombre de color, que iba a su vez con un crío y su mujer, para echar gasolina, y gracias a que Javier (que era el que mejor dominaba el francés del grupo) le solicitaba ayuda, nosotros rezábamos por que nos echara una mano, y así fue, le dimos el dinero que queríamos echar y gracias a él y a su tarjeta, pudimos seguir la marcha con el depósito lleno, no sin antes hacernos una foto con nuestro héroe particular.
Con todas nuestras muestras de gratitud nos despedimos de nuestro amigo, y pisamos el acelerador para poder llegar cuanto antes a París y recuperar el tiempo perdido.
Nos adentramos en las entrañas de la gran ciudad parisina con Javier de piloto, con mucha paciencia debido a un gran atasco por unas obras, dejamos la auto en la Avenida de los Campos Elíseos.
Y llegados a este punto tenemos uno de los momentos mas tensos, justamente cuando estacionamos y bajamos del auto, una patrulla de Gendarmes que pasa por la Avenida, al vernos, se paran…se bajan del coche 3 policías (uno de ellos parecía estar en practicas, por el galón muy similar al que utilizan aquí en España la Policía Nacional) y nos solicitan los DNI, mientras uno nos controlaba y nos decía que no metiéramos las manos en los bolsillos, otro comprobaba nuestros datos y un tercero inspeccionaba la auto por dentro.
Nosotros estábamos a las expectativas, tranquilos pero a la vez nerviosos y con la incertidumbre de si habría algún tipo de problema, Javier era el único que entendía el idioma y quizás eso es lo que mas nos preocupaba. A los pocos minutos vemos como otra patrulla, con las sirenas y los prioritarios encendidos se detiene donde estamos nosotros, se baja un policía mas y nos dice gesticulando que nos apoyemos los 6 en una pared que había cercana nuestra llena de “graffitis”, nos alumbran varias linternas a la vez, cuando nos damos cuenta que ese nuevo coche patrulla, en la parte de atrás va un…travesti, que nos mira fijamente a cada uno, y a los segundos niega con la cabeza durante un leve momento. Acto seguido se montan los policías en los coches, nos devuelven los DNI y se marchan sin mas.
Resultó que durante la noche, esa persona había sufrido una agresión particular por un grupo de jóvenes… jóvenes que podríamos a priori ser nosotros, gracias a que la buena memoria de la agredida no nos hizo comprometernos totalmente, por unos momentos nos veíamos en las dependencias de la Policía Francesa, dando explicaciones de cualquier manera para salvar nuestro pellejo… podrida decirse que esto al final, fue otra anécdota legendaria mas del viaje.
Después del susto, nos fuimos a darnos una vuelta por los Campos Elíseos, y por las cercanias de la Torre Eiffel…era maravilloso estar ahí, y por el camino conocimos a una hispana en bicicleta muy simpática que accedió a hacerse una foto con nosotros.
Bicicletas de alquiler…en Murcia por aquel entonces era impensable…
La Torre Eiffel
La noche transcurrió con total normalidad a pesar de los contratiempos de todo el día, y dormimos placenteramente sabiendo que a la mañana siguiente amaneceríamos en París, el Museo del Louvre, la Torre Eiffel ,el río Xena…y conoceríamos a María Soler, la futura mujer de Javier.
Buenas noches…y hasta mañana.
Este es mi cuaderno de bitácora y experiencias, un espacio de aventuras por los rincones del mundo donde encontrarás anécdotas y curiosidades de mis viajes, así como consejos y sugerencias de cada una de ellos.