Queridos amigos y amigas, mis mas sentidos lectores, hoy es nuestro último día en tierras costarricenses, nos levantamos a las 07:00 am para aprovechar todo el día que nos queda, y es que nos separan de San José unas 4 horas si tenemos suerte con el tráfico.

Nuestra ruta de hoy será la siguiente: llegar a San José lo antes posible para evitar sorpresas por el camino y dejar el coche en Rivera de Belén, en la empresa de Europcar…pero antes iríamos a despedirnos de nuestros amigos Carolina y Roberto.

Música ambientando la habitación, ya tenemos banda sonora oficial en “Tómate algo“, para el que no la conozca es la canción de One Republic – I Lived, y con ella de fondo recogemos nuestras pertenencias para marchar. A Wilson no lo encontramos por ningún lado por lo que nos fuimos sin despedirnos (aunque lo mismo está en alguna de nuestras mochilas). Desayunamos por última vez en Lizard King Hotel, desayuno continental para Soler y tico para mi (gallo pinto).

Nos despedimos con un gran desayuno de la dueña del hotel, nos agradece lo escrito de ellos a través de la web que va siendo conocida y bien recibida a nuestro paso…y nos ponemos en marcha, son las 09:30 am.

Soler al volante, disfrutando del camino que nos lleva hasta la capital y sorteando el tráfico de la carretera, lleno de camiones de carga y trailers enormes. Pero antes bordeamos la playa del Mar Caribe.

Una carretera en mitad de la selva

Una carretera en mitad de la selva

Ríos que desembocan a la playa

Ríos que desembocan a la playa

Durante el trayecto tuvimos un incidente en un puente, y es que intentaron cruzar dos camiones a la vez, y luego no hubo manera de que se pusieran de acuerdo para dar marcha atrás o uno u otro, así que al final nos tocó a nosotros dar marcha atrás, y fue tanto la odisea que nos quedamos por lo menos 20 minutos esperando nuestro turno. Al final tuve que bajarme del coche, cruzar todo el puente y parar un trailer al otro extremo para que pudieran pasar los vehículos de nuestro lado…si hay que pitar se pita.

Y llegamos a Limón, la ciudad mas fea que hemos cruzado del país, basura, polución, la vegetación no salva la miseria que se ve en esta localidad.

 

Parada de autobús

Soler cruzando el río Pacuare

Hermosas vistas de camino a San José

Y entramos al Parque Nacional de Braulio Carrillo, cruzando esta hermosa, frondosa y alta vegetación te das cuenta de que eres minúscula ante la naturaleza…al cruzar este puente entramos en esta reserva natural.

 En 3 horas y 30 minutos llegamos a San José sanos y salvos, y es que circular aquí es una odisea, no puedes hacer caso de los tiempos de Google Maps, ellos no cuentan la cantidad de vehículos vas a tener que adelantar y que vas a tener que encontrarte durante el trayecto, tienes que tener paciencia y reflejos, y Soler tiene esas aptitudes.

Ya vemos el estadio Saprissa, donde vive nuestros amigos, dejamos el coche en la misma puerta, en teoría debe de estar Carolina en casa, pero claro, hemos llegado antes de lo previsto y no se encontraba en casa.

Hablamos con su vecina para que le dejase el recado y nos fuimos a comer algo a un McDonalds que no tenía ni wifi y no funcionaba ningún enchufe, así que nos fuimos a una cadena de alimentación que había al lado llamada Taco Bells, y desde allí contactamos con Carolina…ya estaba en casa esperándonos. 

Que gusto verla de nuevo, y mas saber que la bandera de España que le regalé está todavía en su sitio perenne…eso si es conservar un regalo al máximo.

Estuvimos conversando alegre y llanamente de todo un poco, e incluso dio tiempo a que Soler y Carolina tuvieran sus discusiones amigables antes de la cena pizzera….”si es que sois unos mierdosos” nos decía con cariño Carolina.

Mientras tanto Robert nos sorprendía comentándonos que aunque trabaja en una empresa muy importante que se dedica a todo tipo de productos como café, alimentación, y otros tipos de productos…tiene la formación para ser piloto de aviación comercial y sobrecargo. Y nos enseñó su habitación, donde tiene un pequeño museo de aviación personal.

Se acercaba la hora, serían las 19:30 horas cuando tuvimos que despedirnos sin mas remedio de nuestros amigos costarricenses, para nosotros ha sido un privilegio encontrar a tan buena gente como vosotros, muchas gracias por todo y os esperamos en España con los brazos abiertos.

Ponemos rumbo a Rivera de Belén para llegar a Europcar, pero antes llenamos el deposito de gasolina como requisito indispensable de la empresa, y limpiamos un poco el interior del carro para llevarlo lo mas curioso posible.

Dejamos el coche sin ningún tipo de problemas, objetivo cumplido, una aventura en un país con un tráfico especial, y no hemos tenido ningún percance, misión cumplida y todo gracias a mi piloto preferido. Llegamos al aeropuerto gracias a una furgoneta de la empresa de Europcar, y al piloto le damos una bolsa llena de cerveza Imperial que nos sobraban.

Son las 21:00 horas y estamos ya en el aeropuerto, nos quedan unas buenas horas encerrados aquí, esperando hasta que sean las 09:40, hora de nuestro vuelo…mientras tanto aprovechamos el wifi de la cafetería de la parte superior del aeropuerto llamado Lavazza.

A las 5:00 am abren las puertas de American Airlines para facturar nuestras mochilas, pero antes nos enteramos de que hay que pagar un impuesto por salir de Costa Rica, algo que no nos esperábamos, $29 reclamados por el Ministerio de Hacienda de la República de Costa Rica, una tasa bastante elevada a nuestro parecer.

Facturamos sin problema alguno y solicitamos al ser posible asientos cómodos, y por fortuna tenemos suerte, asientos en zona de emergencia, no hay nada como tener las piernas bien estiradas para unos patilargos como nosotros.

Entramos a la zona de embarque y nada mas sentarnos para esperar nuestro vuelo, vemos llegar a una cara conocida, no me lo podía creer, era Roberto…nuestro amigo madrugó para despedirse de nosotros, un detalle que no se olvidará fácilmente. Roberto trabaja en una empresa llamada Britt, una cadena de tiendas que disponen de todo tipo de artículos.

El fuerte de Britt es el café, puro café costarricense, pero también puedes encontrar chocolates de las mejores zonas del mundo y elaboradas con la mejor maquinaria suiza, collares y pulseras de piedras preciosas naturales, ropa con su propia marca personal, e incluso nos comentaba Roberto que esta misma semanas se habían provisto de tótems y máscaras de colores, talladas en madera y pintadas por aborígenes del norte de Costa Rica, un material exclusivo a un precio especial, y es que los tótem rondan los $1000.


Casualmente la mayoría de las tiendas Britt están en los aeropuertos, y es que tienen tiendas en todo Sudamérica: Perú, Chile, Colombia, Curacao, México, República Dominicana…y nos comentaba Roberto que la principal esencia y objetivo de la empresa es el servicio al público, la misma empresa tiene su Universidad de formación profesional para cada trabajador con el fin de que se pueda sacar el mayor y mejor rendimiento a cada uno de sus trabajadores.
Otra de los artículos que mas me llamo la atención fue esta silla tallada en madera de caoba, una auténtica virguería para el hogar.


Para mas alarde de la cortesía que prolifera Roberto nos regaló una bolsa de productos Britt como souvenirs, acordándose también de Iñaki, estos detalles marcan la diferencia.


Nos despedimos de nuestro amigo con la sensación de que esta amistad acaba de comenzar, nos vemos pronto por España o por cualquier parte del mundo amigo.

Nuestro vuelo San JoséNew York duró unas 4 horas y 30 minutos y fue sencillamente un abrir y cerrar de ojos, se nos pasó literalmente volao.

Y llegamos al aeropuerto newyorkino de JFK cuando sucede en una película de esas americana de la TV. Para el que no lo sepa, ir con Jose Luis Soler Lopez de viaje para pasar por USA es toda una odisea, ya en junio le sucedió por primera vez, y esta vez ha vuelto a pasar…en el momento de revisión de documentación en la base de datos les aparece un tal Jose Luis López buscado por tráfico de drogas, literalmente un capo de la mafia colombiana, por lo que mi querido Soler estuvo así como una hora larga de despachos e interrogatorios, tanto era el caso que le hicieron escribir de puño y letra: estatura, color de ojos, pelo, nombre de padres, dirección actual…e incluso ¡¡tuvo que hablar con el FBI de Washington por teléfono!!, una odisea que terminó a la hora y con disculpas vía teléfono del servicio de Washington por la espera, y es que a pesar del corporativismo que les unía, en la base de datos les aparecía una personaje buscado con su mismo nombre y apellido…finalmente dejaron una reseña para que nunca mas volviera ocurrir…pero esto son los Estados Unidos, y puedes esperar cualquier cosa.

Mientras tanto…yo estaba esperando con las mochilas intentado sacar información a cada policía que veía sin éxito.

El vuelo es cómodo en un avión de American Airlines sin ningún tipo de lujo, nos esperaban unas 9 horas hasta llegar a la capital de España, Madrid.

Un vuelo sin ninguna transcendencia, estábamos tan cansados que tanto Soler como yo, nos dormimos y en un abrir y cerrar de ojos llegamos a la capital a eso de las 08:00 am.

Todavía nos esperaba alguna sorpresa en la recogida de maletas, sorpresas con final feliz ya que la maleta de Soler no aparecía por ningún lado…pasaban los minutos y en la cinta ya no había ninguna maleta, todo el mundo se había ido excepto un hombre y nosotros…Soler ya echaba humo cuando yendo de camino a poner una hoja de reclamaciones, se dio cuenta que estaba posada encima de una cinta situada en un rincón del aeropuerto…y es que se ve que no vieron bien el vuelo de destino y no supieron colocarla en la cinta adecuada. ¡¡TODO EN SU SITIO!! ¡¡Volvamos a Murcia!!

Nuestra tradición nada mas llegar a España es la siguiente: sea el momento que sea, comer un buen bocadillo de lomo con queso, así que nos pegamos un desayuno digno de bienvenida especial mientras esperábamos nuestro tren con destino final en nuestra huerta querida, Murcia.

Trayecto de reflexión, de descanso y relax, 4 horas y 30 minutos de pensamientos, de recuerdos, vivencias y experiencias, momentos de desconexión total y otros de conexión real con el futuro inmediato.

En Murcia nos esperan los padres de Soler y mi querida hermana por mi parte para recogernos y separar nuestros caminos…no por mucho tiempo.


Y nuestra aventura termina aquí, donde empezó…nuestro viaje como era de esperar ha marcado un antes y un después en nuestras vidas.

Desde Puerto Viejo de Talamanca hasta Murcia

“Esta aventura ha sido la mas emotiva y humana que he hecho en mi vida”

Gracias a todos y todas por estar ahí, como siempre…al otro lado.

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Este es mi cuaderno de bitácora y experiencias, un espacio de aventuras por los rincones del mundo donde encontrarás anécdotas y curiosidades de mis viajes, así como consejos y sugerencias de cada una de ellos.