¿Que se puede ver en Copenhague en un viaje relámpago de fin de semana? pues realmente bastantes cosas, la idea principal es que cuando te marches de la ciudad te vayas con la sensación de que has aprovechado el tiempo, y que has exprimido una de las ciudades mas ricas y caras del mundo, y a su vez una de las ciudades con mejor tasa de felicidad y satisfacción personal.
Mi viaje con Jorge se inició en Bremen, alquilamos un ford fiesta y nos adentramos en Dinamarca para realizar un road trip de más de 1.600 kilómetros con una tempestad mítica del norte de Europa, no hubo problema alguno, las carreteras drenan estupendamente, los accesos están adaptados y los coches están mas que preparados para conducir en condiciones meteorológicas adversas (asientos climatizados, resistencia al frío en la luna delantera y trasera…). Voy a mostrarte 7 puntos de visita obligada.
1. Tívoli
Los jardines de Tivoli se abrieron el 15 de agosto de 1.843, lo que en realidad lo hace el segundo parque de atracciones más antiguo de Dinamarca, después del Bakken, y el cuarto del mundo (el primero está en Austria –Wurstelprater-). Fue creado por Georg Carstensen, y convenció al rey Cristián VIII de Dinamarca de su construcción sugiriéndole que cuando el pueblo se divierte, no piensa en la política (algo que pasa actualmente ¿verdad?).
Cabe destacar que el parque de atracciones con sus jardines del Renacimiento, están situados en el centro de la ciudad, por lo que es muy accesible su entrada, conservada sin cambio alguno desde sus inicios en 1.843.
Para entrar debes de esperar hasta las 11:00 horas, la entrada simple para adulto es de unos 13€, sin derecho a montarte en ninguna atracción, y es que una vez dentro hay varias atracciones fuertes que te costarán 10€ aparte. Aunque lo principal, son sus parques rodeando un bonito lago, mucha elegancia y diversión combinada con la mejor gastronomía, ya que dentro está el restaurante Grøften (uno de los mas venerados del país).
2. Christiania
Si os dijera que en la misma ciudad de Copenhague existe un barrio que se cree una ciudad libre, un estado independiente, un país dentro de otro. Esto es Christiania, un lugar especial que considero visita obligada para todo aquel que quiera ver algo absolutamente distinto a lo que nos tiene acostumbrada la capital danesa.
Con su propia bandera, su propia moneda, los habitantes de Christiania (unos 900 residentes) elaboran su propia cerveza y comida. El barrio se encuentra en pleno centro de la ciudad, en un lugar muy propicio por sus zonas verdes (poseen hasta un lago), sus entradas están cortadas al tráfico por lo que sólo puedes entrar a pie o en bicicleta. Sin duda alguna es de lo más exclusivo para ver en Copenhague, y si tienes mas curiosidad, te aconsejo que hagas click aquí para que leas mi experiencia en Christiania y sus particulares prohibiciones.
3. Alquila una bicicleta
Como en Amsterdam, aunque quizás no de forma tan exagerada a mi parecer, Copenhague es una ciudad donde la bicicleta es el medio de transporte diario. Todos, mayores, jóvenes, niños, todos tienes una. Sólo en la ciudad hay mas de 400 kilómetros de carril bici, y da mucho gusto escuchar el uso del timbre de la bici por el claxon del automóvil.
Lo mejor de todo es que los turistas disponen, entre abril y noviembre, un servicio de préstamo de bicis con puestos de entrega y recogida distribuidos por los barrios céntricos de la ciudad. Por unos 2,5€ (20 KR) podrás desenganchar la bicicleta del amarre y rodar, la moneda la recuperas al devolver la bicicleta a otro amarre). Hay promotores del uso de la bicicleta que se citan en blogs como este: copenhaguencyclechic.
4. La sirenita y Hans Christian Andersen
No te puedes ir de la ciudad sin ver dos esculturas, son iconos de la ciudad y las dos están relacionadas entre si. La primera y mas importante es La sirenita (Den Lille Havfrue o The Little Mermaid), esta bella mujer declarada Monumento Nacional, descansa en una base de rocas al norte del canal, con sus 1,25 metros, 175 kg y unos 100 años de vida, este emblema ha sufrido por varias transformaciones en su vida, desde ser decapitada en varios ocasiones hasta llevar puestos burka o sujetadores.
Por otro lado es la protagonista de uno de los cuentos más conocidos de Hans Christian Andersen: La sirenita, El soldadito de plomo y El patito feo, fueron algunos de sus cuentos mas conocidos. H.C. Andersen fue una persona muy peculiar, siempre iba con una soga siempre para escapar de los hoteles en el caso de incendio, fue un incansable viajero, viajar es vivir (por eso me cae tan bien este hombre). Además, nunca poseyó casa propia, calzaba un 47 de pie, fue conscientemente feo y no tuvo suerte en el amor. En definitiva, un autor genial con un carácter sumamente genial.
Jorge con La sirenita en el canal y Antonio con H.C. Andersen
5. Nyhavn
Es uno de los lugares mas fotografiados de Copenhague. Una secuencia de casas coloridas, veleros amarrados y atrapados por un puente, sin salida al mar. El canal de Nyhavn es un destino preferente para aquellos visitantes con ganas de llevarse una estampa pintoresca de la ciudad.
Construido por prisioneros suecos en el siglo XVII con el fin de facilitar el desembarco de mercancías y víveres que llegaban al mercado de la ciudad. El canal acogió los episodios mas importantes de la historia de Copenhague. Por él han pasado mercaderes, pescadores, rateros, prostitutas, aristócratas, marineros, escritores, turistas y muchos más, y absolutamente todos posaron sus ojos sobre las fachadas de colores que rodean el canal. Hoy día está llena de cafeterías, restaurantes y veleros para turistas que deseen recorrer el canal. Sin duda, una visita obligada para disfrutar y fotografiar.
6. Rosenborg Slot
Rosenborg Slot es sencillamente la casita de verano que se construyó para el rey Christian IV, únicamente para poder ver el jardín que tanto le gustaba contemplar y pasear. Con el paso del tiempo, Rosenborg Slot pasó a ser residencial real mientras el plano urbanístico del palacio fue en aumento. A día de hoy la Casa Real danesa utiliza este castillo como museo, un lugar donde dar a conocer parte de la colección artística dela familia (pinturas, tapices, platería, joyas). Además, el Cuerpo de la Guardia Real custodia las joyas del castillo y protege a la Corona.
De esa forma, a las 11:30 horas los guardias salen de sus dependencias en formación, y entre el sosegado tráfico de la ciudad desfilan hasta la actual residencia real, el Palacio de Amalienborg.
Rosenborg Slot
7. Rundetårn
Cuando te vas acercando a esta torre desde lejos la verdad que no te causa impacto alguno, tiene unos 35 metros de altura y estamos acostumbrados a edificios mas altos, pero lo que de verdad impresiona es que esta torre, construida en 1.482, también durante el reinado de Christian IV, forme parte de la trinitatis complex, ya que es observatorio astronómico, capilla universitaria y biblioteca académica. Además, la torre por dentro es recorrida de manera helicoidal a través de 7 vueltas y media, es tan ancha que podría entrar un coche perfectamente, y se cuenta que para esa época probablemente lo construyesen así para que se pudiera subir a caballo.
Actualmente, la torre tiene la función de mirador, observatorio astronómico público y monumento histórico. Asimismo, en la Sala de la Biblioteca, que se encuentra por encima de la iglesia y a la cual sólo se puede acceder a través de la rampa de la torre, se suelen exhibir exposiciones y celebrar conciertos.
Naturalmente que Copenhague tiene mucho más, no me cabe la menor duda, pero si vas, no te pierdas los 7 imprescindibles de Copenhague y recréate con sus paisajes, curiosidades y aprovecha su calidad de vida para traértela a tu casa de vuelta como mejor souvenir.
Este es mi cuaderno de bitácora y experiencias, un espacio de aventuras por los rincones del mundo donde encontrarás anécdotas y curiosidades de mis viajes, así como consejos y sugerencias de cada una de ellos.