Nos levantamos con una resaca emocional sorprendente…nada más levantarme cojo mi móvil y me actualizo un poco en las redes sociales…y comienzo a ver la cantidad de mensajes de las personas que han leído el gran día que tuvimos ayer, palabras de un reconocimiento que me sobrecogió el alma y me lo estrujó hasta que se me saltaron las lagrimas. ¡¡Muchas gracias a todos!!
Esta mañana vivimos nuestro último desayuno del viaje con la pareja Andrey y Laura, tostadas con mantequilla y mermelada, zumo de naranja, café con leche y avena…un desayuno acorde a la situación y personalidad de Andrey, que hoy regresa a España para realizar una concentración de equipo para gestionar la temporada que viene y asuntos de equipamiento. No sin antes aprovechar la mañana para salir a rodar un poco.
Arreglamos nuestros bultos y nos preparamos para una nostálgica despedida, realmente hemos estado como en casa, esta pareja nos ha tratado como si de la familia fuésemos y solo tenemos palabras de alegría y agradecimiento, por ello desde aquí le decimos que esto no es un adiós, sino un hasta pronto, y por supuesto, Andrey y Laura.
Ponemos rumbo y dirección para pasar nuestra última etapa de la aventura en la playa…días de relax, concretamente en la provincia de Limón, en la localidad dePuerto Viejo de Talamanca, pero antes recorreríamos unos 30 km a la afueras de San Jose para cruzar el pueblo de Cartago, lugar donde pasó parte de su vida Andrey Amador, para ver el Parque Natural de Irazú, lugar donde veríamos el volcán que lleva su propio nombre.
Subimos la falda de la montaña hasta llegar a mas de 3.000 metros de altura, mientras tanto, se observan unas vistas preciosas, un cielo azul cubierto de nubes que bañan Cartago.
La entrada para llegar hasta el mismísimo cráter del volcán es de $10, y una vez que entras al parque en 200 metros encuentras la zona de parqueo para dejar el coche.
Una vez dejas el auto hay una zona de recreo para sentarte y comer algo, y desde allí hay un camino donde puedes ver dos cráteres, el cráter Diego de la Haya en el margen derecho, mas pequeño y el cráter más famoso y principal.
Su cima está a 3.432 metros de altura, y desde su cumbre y durante un día claro, es posible ver ambas costas, el Mar Caribe y el Pacífico. Sin embargo los días despejados en la cumbre son muy raros, ya que la mayor parte del tiempo permanece cubierta de nubes.
El cráter Diego de la Haya Fernández (inactivo) se encuentra al norte de la caldera con unos 80 m de profundidad y de forma alargada hacia el este.
El volcán Irazú es una de las maravillas de Costa Rica
Al sur de estos cráteres se encuentra una enorme terraza que le llaman Playa Hermosa, desde allí está el mirador más largo para ver las mejores vistas de los cráteres…tierra y piedras volcánicas rodean este hermoso lugar.
Muy contentos de presenciar el primer cráter de nuestra vida, regresamos al coche con la sensación de vivir acontecimientos que solamente al llegar a nuestras casas podremos valorar como se merecen.
Aún nos quedan mas de 4 horas de camino hasta llegar de nuevo al Mar caribe, tendríamos que cruzar Turrialba, Siquirres, Limón, Cahuita hasta llegar a Puerto Viejo de Talamanca.
Durante el trayecto hay carreteras muy buenas, pero son todo curvas y tienes que lidiar con cientos de camiones, por lo que el camino se hace muy pesado, siempre disfrutando de un paisaje tropical y hermoso. Cuando pasas Limón, ya has pasado la zona mas caliente de la ruta, ahí no te aconsejan que pares sobre todo si es de noche ya que hay mucha delincuencia…y nosotros si nos percatamos de la miseria que hay.
Os dejo una serie de imágenes del trayecto para que veáis un poco que hemos visto nosotros con nuestros propios ojos:
Llegamos a la Playa de Puerto Viejo de Talamanca
Y después de un gran camino recorrido llegamos a nuestro alojamiento en el hostel Lizard King Hotel, situado en la parte final de Puerto Viejo, allí nos estaban esperando para hacer nuestro esperado check-in y descansar tras un largo día de coche.
Amigos y amigas, os contaremos mas sobre Puerto Viejo de Talamanca en el post de mañana…muchas gracias por seguir esta aventura que está llegando a su fin, un lujo sentir vuestra energía con nosotros.
Este es mi cuaderno de bitácora y experiencias, un espacio de aventuras por los rincones del mundo donde encontrarás anécdotas y curiosidades de mis viajes, así como consejos y sugerencias de cada una de ellos.