Decálogo del buen turista
Estoy harto de gente que no se sabe comportar cuando viaja. Por eso, os propongo un decálogo del buen turista, con algunas reglas básicas a cumplir cuando uno sale a hacer turismo:
- No gritar, no vociferar, no meter ruido. Respetad los lugares.
- No subirse a los sitios. A ninguno. Ni a las columnas jónicas ni a las barandillas de las fuentes.
- No coger nada. Ni estalactitas, ni una piedrita de recuerdo, ni un trozo de columna. Nada. Dejadlo todo como está.
- No manchar, no ensuciar, no arrojar basura ni desperdicios en la calle.
- No fumar en los sitios monumentales, y por supuesto, no arrojad las colillas al suelo. Aunque haya barrenderos cerca.
- No pedir tortilla de patatas en Jerusalem. Intentad disfrutar de la comida local y aprender a quererla. Que en serio, hay muchas cosas mejores que la tortilla de patatas. Incluso mejores que la que hace tu madre, de verdad.
- No llamar “chaval” al guía, tratadle con respeto. No es el chico de los recados. Al contrario, normalmente son gente muy preparada que saben de lo que hablan. El hecho de que tengan un acento no significa que sean tontos.
- No robarás. Ni toallas, ni ceniceros ni cubiertos del restaurante. Por mucho que os guste. Por vergüenza y por que luego esas cosas no sirven para nada y causan un perjuicio enorme a los dueños de los locales y hoteles.
- Disfruta de los viajes. No te quejes de todo, de los horarios, de la comida, de los transportes, del idioma. Intenta aprender y disfrutar.
- Sonríe. En el hotel, en el restaurante, al guía. Aunque no te guste el sitio, el sonreír es una forma universal de hacer las cosas más fáciles, de comunicar tranquilidad y buenas vibraciones.
¿Me he olvidado alguna regla de comportamiento viajero? Decid cuales pondríais en los comentarios, por favor.
Este es mi cuaderno de bitácora y experiencias, un espacio de aventuras por los rincones del mundo donde encontrarás anécdotas y curiosidades de mis viajes, así como consejos y sugerencias de cada una de ellos.