Buenos días a todos (8:24 hora española, por fin puedo poner la “Ñ” ), ya en casa os escribo lo acontecido en el ultimo día en Tailandia, el país que ha sido nuestro hogar durante 21 días:
Nos levantamos temprano (en comparación con otros días me refiero), a las 09:00 horas estamos ya en marcha, arreglando la mochila, duchándonos y poniéndonos guapos para lo que se nos venia encima…la bautizada “destrucción” para regresar a nuestro país de origen.
Mañana de despedidas…con nuestras amigas de Nappark, de Jane…pero tuvimos la grata sorpresa de tener una presentación el día del “adiós”, y fue de esta chica que sale a continuación en la siguiente foto, vasca de pura cepa, era su primer día en Bangkok, su destino final es Chian Rai, para trabajar de voluntaria ayudando a los mas necesitados…la acompañamos para sacar dinero, y le explicamos un poco el funcionamiento básico del país, fue un placer conocerla, y una pena como bien dijo ella, “que no coincidiésemos mas días”. Yo por otro lado, mientras el resto estaba con ella para sacar dinero, me fui a un banco que hacia cercano para cambiar el poco dinero que tenia en baht, y me resulto curioso, la poca seguridad que hay en este país, con el tema del dinero, delante mía abrió un cajón del escritorio, y pude ver todo el dinero que tenia, varios fajos de dinero de todas las cantidades, y la única seguridad que hay es un guardia de seguridad con una pistola, nada de cajas fuertes aparentemente, ni de tecnología de seguridad, así serán las penas, que los atracadores se lo piensan antes de dar el “golpe”.
El avión sale a las 14:00 horas así que para evitar sorpresas, nos ponemos en marcha cuanto antes, dejamos los candados de las taquillas, y nos devuelven los 100 baht a cada uno de deposito, y también nuestras pulseras de Nappark (las llaves magnéticas formato pulsera)…y aquí debo hacer una mención especial a Israel, y es que si estas leyendo esto por lo visto tu pulsera o no la devolviste o no la encontraron es ese momento, la cuestión es que tuvimos que poner 400 baht mas por la perdida de la pulsera…ese fue tu legado final Isra.
Así que de esta guisa nos despedimos de este pedazo de albergue…el cual visitaremos la próxima vez que vengamos…por que vendremos de nuevo…aunque sea de paso.
Nuestro último “taxi-meter” antes de irnos…durante el trayecto nos acordamos muy mucho de nuestro primer día aquí, de nuestro primer taxista, estábamos deseando encontrárnoslo aquí de nuevo…creo que no se olvidaría de España en la vida y se lo pensaría dos veces para piratear con otros turistas. Así que cargados con nuestras dos mochilas (por poco tiempo, ya os contaremos que paso con las mochilas facturadas) nos metimos en el aeropuerto Suvarnabhumi para regresar a casa…
Primer obstáculo, el peso de las mochilas…sin problemas, a reventar que estaba, solo lleno de souvenir y de ropa, no pesaba mas de 11,1 Kg, lo que se es que hacia ese pasaporte en el suelo.
Sacamos nuestros “boarding pass“, pero hubo un contratiempo en el sistema de chek-in, y al parecer el billete de Bartolo para ir de Bruselas a Madrid, no podía salir de la maquina, por lo que nos dijeron que teníamos que molestarnos en hacer el chek-in una vez se llegase a Bruselas. Así que mochilas facturadas, pegatina de “fragile” en cada una de ellas…y a cruzar los dedos para que lleguen sanas y salvas…por lo menos que lleguen.
Pasamos el control de seguridad en la aduana de Bangkok, control de pasaportes, y una vez cerca de la puerta F2 (donde se embarcaría , os dejo esta foto curiosa de los asientos donde nos encontrábamos y es que los asientos prioritarios no dejan de ser anecdóticos…prioridad para ancianos, minusválidos, embarazadas, mujeres con niños pequeños, y MONJES.
Después de un vuelo de 3 horas y 30 minutos aproximadamente, nos quedaba la espera de unas 6 horas en el aeropuerto de Bombay (Mumbay), una vez que pasamos la seguridad en los controles de la India, ya con gente mas seria y rancia, militares con metralletas y cacheos.
Yo había empezado el viaje con el “pie izquierdo”, fue salir de Tailandia, y empezar a encontrarme fatal, volé con un resfriado de “narices”, y con la sensación de tener los oídos taponados, una sensación que me duro hasta llegar a Murcia, vamos que salí con una gripe de caballo…y el primer vuelo desde Bangkok hasta Mumbai fue una odisea para mi, con fiebre, frío y con una congestión nasal que con la presión debido a la altura, estaba riéndome por no llorar…
Las horas pasaban y pasaban, entre café cena y café…hablando de todo un poco, y recordando la magnitud del viaje.
Quedaba menos para cambiar la cara del Rey de Tailandia, y sus 20 baht (siendo 50 céntimos), a el capitalista Euro…
Llego la hora de embarcarnos en el viaje mas largo de los 3, el de Bombai hasta Bruselas (7 horas), este avión estuvo genial, y yo tuve la suerte de encontrarme en un lugar muy cómodo ya que pude extirar las piernas tranquilamente durante todo el viaje al no tener a nadie delante, mientras salía del asiento un brazo para ver películas, jugar, escuchar música…al lado tenia una mujer y su hijo, hindús…la mujer se cubría con la manta hasta la cabeza para dormir…
Mientras tanto, Bartolo y Mike estaban al otro lado
El vuelo fue para mi, cómodo y rápido, sin embargo para Mike fue una pesadilla y muy largo…llegamos a Europa, a Bruselas, teníamos 50 minutos para hacer el “transfer“, el transbordo… así que deprisa y corriendo pasamos por una infinidad de pasillo, escaleras y cintas automáticas, hasta llegar a otro control de seguridad, había mucha gente y nos retrasamos aquí bastante…a Bartolo lo pararon por que le pito varias veces en el arco de seguridad, resultando ser al final un billete tailandés que tenia en un bolsillo, que a través de las laminas metálicas del mismo pues le pitaba.
Una vez llegado con el tiempo pegado a la puerta de embarque, recordar que teníamos que sacar el billete de Bartron, así que imaginaos que cuando llegamos estaba todo el avión ya sentado y con las maletas en sus compartimentos…por los pelos, pero ya estábamos en el ultimo trance aéreo antes de llegar a Madrid…mientras tanto, Mike, Bartron y esta chica que está en el pasillo, jugando al escondite en el avión ..si es que son como niños.
Llegamos a nuestra patria querida…con estos caretos, y no es para menos, una vez que llegamos a España, como no, siempre pasa algo…nos dirigimos a las cintas de salida de maletas, se pone en marcha la maquina…pasan todas las maletas menos las nuestras…ya estamos, le preguntamos a un hombre por nuestras mochilas, y nos pregunta “¿de donde vienen?“, al decirle destino, nos responde que sobre las 17 horas estaría aquí…eran las 11:20 de la mañana, y cogíamos el autobús a las 14:30, menuda putada.
Mientras tanto vía whatsapp, nos enteramos que a Israel (el ya estaba en España horas antes), le había pasado lo mismo, su mochila se retrasaría, así que los 4 pusimos una reclamación, y en principio nuestras mochilas serian enviadas a nuestros domicilios a la mañana siguiente.
Nota: desde aquí nos quejamos públicamente por no comunicar de lo sucedido, sabiendo que siempre pasa esto por lo visto, ya que cuando hicimos la reclamación, nos comentaron que siempre sucede esto, que para ellos no es una sorpresa, así que puesto que no es sorpresa para ellos, podrían COMUNICAR de esto sabiendo que SIEMPRE sucede.
Cada vez se notan mas las horas de vuelo, esperar y mas historias…por lo menos ellos tenían 3G, yo sin embargo hasta que llegue al autobús, no tuve posibilidad de tener internet, ya os contare por que…mientras tanto, aquí estábamos en el metro, en un cercanías que nos dejaría en la misma puerta de la Estación Sur, para coger nuestros autobús, salia a las 14:30, y serian por entonces las 13:00 horas.
Como podéis imaginar, no sabéis las ganas que teníamos de comernos un manjar de este tipo, yo casi lloro al comerme este bocadillo de lomo adobado con queso, y Bartron y Mike un bocadillo de tortilla de patatas…creo que en cuanto a comida…somos los putos amos del universo.
Antes de coger el bus, minutos de vicio de Mike, con su camiseta de la cerveza “Singha“, en Murcia tendremos que ir a “Cervemur” para conseguirla
Momentos de relax ya en el bus…nos quedaban solamente unas 4 horas y 30 minutos para regresar a casa…mientras tanto, Bartron quiso jugar de nuevo al escondite conmigo
Y aquí una foto exclusiva del autobús, donde viajaba Israel, todo de cuero, parece el autobús de un grupo de rock
La llegada triunfal a casa…echamos de menos no hacernos esta foto siendo el cuarteto Thai, pero el incombustible Isra se encontraba de tapeo por Cartago, ¿para que descansar pudiendo estar de farra todavia?
El viaje concluía aquí, y la separación del grupo después de tantos días de buen rollo y grandes momentos, solo en cansancio de cada uno impedía que fuese mas especial, pero desde aquí les mando un memorable “GRACIAS.. POR CADA MOMENTO…POR CADA INSTANTE…POR CADA RISA CON VOSOTROS”
Y gracias a las personas que vinieron a recogernos, las primeras personas que vimos que fueron los últimos que dejamos al partir nuestro viaje, gracias padre…gracias madre, y muchas gracias “Alexia“
Resolución de las mochilas: finalmente el domingo tuvimos que ir al aeropuerto de San Javier (Murcia) para recoger nuestras mochilas, que estaban intervenidas en la aduana del aeropuerto por que al llegar de un pais extracomunitario, obligatoriamente quedan en aduana para ser registradas en nuestra presencia. Asunto concluido…y gracias Alexia por acompañarnos.
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Me siento agradecido
Este es mi cuaderno de bitácora y experiencias, un espacio de aventuras por los rincones del mundo donde encontrarás anécdotas y curiosidades de mis viajes, así como consejos y sugerencias de cada una de ellos.
