No te voy a mentir, no soy un amante de las actividades acuáticas, y menos aún de las que son hasta 18 metros de profundidad, me crean una inseguridad y un respeto increíble (y nunca hay que perderlo), pero con el paso del tiempo te vas marcando objetivos y se crean nuevos retos a superar, y en este caso todo radica de nuestro viaje a Australia, ¿cómo vas a visitar el país sin ver esos hermosos arrecifes de coral de cerca?, pues sólo basta con que tu grupo de amigos de viaje se le ocurra sacarse el título de buceo para hacer ese sueño realidad.
TheBlue
Aquí es donde entra este logo que veis a vuestra derecha, TheBlue Murcia, es la escuela de buceo que os recomendaría sin duda alguna, profesionalidad y calidad humana a manos de Jesús Rodenas. Y es que bucear por primera vez ha sido increíble, la primera respiración bajo el agua ha sido inolvidable y la sensación de ingravidez algo fantástico, es como si estuvieras flotando en el aire o en la misma luna.
Atrévete a mojarte con ellos, ya sea haciendo algún bautizo, cursos de iniciación o de especialidad (nocturnos, orientación ,flotabilidad…) hasta salidas e inmersiones eventuales, todo por un módico precio.
Ponte en contacto con él a través de este teléfono: 634 939 312 o por email: [email protected]
Mi experiencia
A falta de Soler, que por problemas técnicos no ha podido hacer el curso con nosotros tres, tanto Luis, como Jorge y yo nos embarcamos en esta nueva aventura, esta vez submarina, para disfrutar de una nueva experiencia, porque en su momento aprendimos a caminar, luego a montar en bici, mas tarde a llevar una moto o un coche, pero ahora toca sentir otra forma de traslado completamente diferente.
Clase teórica
Comenzamos con unas clases teóricas impartidas por Jesús para la primera toma de contacto: procedimientos, material, normas de seguridad, señales acuáticas, etc. Lo esencial y básico para tener en cuenta muchas detalles que nos servirán mas adelante en la práctica. Aquí me di cuenta que esto no era a priori algo sencillo, como deporte de riesgo, tienes que asumir ciertas incidencias que te pueden ocurrir, por eso es muy importante conocer lo que es casi imposible que te suceda, pero que es muy recomendable que lo tengas en cuenta por si acaso, en la teoría podrás resolver todas las dudas iniciales que tengas, naturalmente como en el resto del curso.
Inmersión en piscina
El resto lo echamos en un fin de semana intenso en Águilas (Murcia), tuvimos problemas para hacerlo en varios fines de semana y realizar el cursodemanera mas cómoda pero fue imposible. Así que primero nos reunimos en el Hotel Juan Montiel para hacer la primera inmersión en piscina,
conocer el material y descubrir las primerizas sensaciones de respirar debajo del agua con el aire de tu propia botella (y no bombona) y sentir esa flotabilidad. Aunque todo hay que decirlo, para mi la verdadera aventura fue adentrarse en un traje de neopreno de grosor 7.
Además, hicimos ejercicios tales como: quitarnos el regulador y recuperarlo para volver a usar, vaciar de agua las gafas, conseguir el suministro de aire alternativo del compañero en caso de emergencia, y mucho más.
Inmersión en aguas abiertas
Aquí comienza la verdadera aventura, aprende a montar tu material: botella, regulador, aletas, gafas, jacket (chaleco de flotabilidad) y lastre incluido. Traslado a la zodiac de todo el equipo y listos para la primera inmersión en alta mar, a unos 3 metros de profundidad, para realizar los mismo ejercicios que hicimos en la piscina, pero en el ambiente perfecto. Mis complicaciones fueron básicas, buscar la flotabilidad perfecta y la forma idónea para compensar los oídos al bajar profundidad.
La siguiente inmersión fue a unos 5 metros, e hicimos mas ejercicios de flotabilidad y habilidad submarina, todos muy entretenidos: en parejas, uno de nosotros llevaba una brújula y el otro contaría los aleteos que el ejercicio marcase, con la finalidad de ir a “x” metros (contados por aleteos) y regresar al punto de partida sin perdernos. Por otro lado aprendimos a hinchar desde el fondo un globo de señalización que llegaría a su vez a la superficie. 54 minutos estuvimos debajo del agua.
Y la última práctica fue la mas vertiginosa, llegamos a los 18 metros exactos que tenemos permitidos por título, toda una proeza para Jorge y para mi sin duda, Luis por contrario está mas acostumbrado a estas experiencias, es un hombre curtido en el mar. 39 minutos debajo del agua donde disfrutamos de esta especial sensación, conseguimos ver estrellas de mar, melvas y hasta un pulpo, además de sentir una pequeña corriente y un termoclina (es una capa dentro del cuerpo de agua donde la temperatura cambia rápidamente), no está nada mal para empezar.
En definitiva la experiencia es 100% recomendable, naturalmente, esto sólo acaba de empezar, hace falta mas entrenamiento y práctica para disfrutar mucho mas de este deporte. Si tienes dudas y estas inseguro como yo estaba, rompe esa barrera si eso es lo que te impide cumplir algo que te gustaría hacer, con TheBlue Murcia te llevaran de la mano como cuando montas en bici por primera vez, no te lo pienses y toma esta oportunidad.
Este es mi cuaderno de bitácora y experiencias, un espacio de aventuras por los rincones del mundo donde encontrarás anécdotas y curiosidades de mis viajes, así como consejos y sugerencias de cada una de ellos.