Imagino que estarás hinchado de ver fotos en Instagram o google de la famosa estampa del lago de Bled, con su castillo de fondo y el precioso islote con su iglesia en medio del hermoso lago. Posiblemente te preguntes, ¿será realmente tan bonito como sale en esas fotos retocadas? Pues este lugar es uno de esos sitios, que en vivo y en directo, mejoran, sorprenden y no decepcionan, da igual que esté el día nublado o esté lloviendo, la estampa que ofrece Bled siempre es: bonita, acogedora, tierna y sobre todo, fotogénica.
Lo que más nos gustó de Bled
El mirador al lago desde el castillo de Bled
1. Garden Village Bled
¿Dónde me alojo en Bled? quizás os haya hablado ya de este sitio, nos gustó tanto que no tuve más remedio que dedicarle un post exclusivamente a este lugar, es un campamento ecológico con mucho glamour, fue nuestro primera experiencia en un glamping, y sin duda, a pesar de no ser un sitio económico, lo recomendaría una y otra vez, rascarse el bolsillo aquí, esta vez si merece la pena. Os dejo un pequeño vídeo de nuestra experiencia más abajo, y a un sólo click más información de este lugar.
2. La garganta de Vintgar
A tan sólo 20 minutos en coche de Bled se encuentra uno de los senderos más turísticos de la zona, la famosa garganta de Vintgar (o Gorje Vintgar – Montaña Vintgar). La garganta recorre unas paredes de unos 50 metros de altura a su paso por el río Radovna, pasando sobre rápidos, cataratas y pozas de color azul turquesa hasta llegar a la atracción del lugar, la cascada Šum (significa cascada ruidosa), con un salto de 16 metros de altura.
Es un lugar perfecto para ir con niños e incluso con mascotas, nosotros vimos infinidad de ellos (nos dio mucho gusto ver a familias enteras disfrutando de tal espectáculo juntos). Gran parte del sendero (unos 1.600 metros) está hecho de madera y fue construido en 1.893. Durante la travesía hay zonas con montones de piedras formando torres, es una tradición el dejar tu huella creando tu propia torre en Vintgar.
Datos prácticos del lugar:
– Precios: adultos 4€ – niños 2€
– Web: www.vintgar.si
– Horario: 8.00 – 19.00 horas
– Servicios: hay bares y w.c en el inicio y en el final
– Consejo: aprovecha para ir a primera hora de la mañana para no encontrarte mucha gente en el paseo (sobre todo en época de verano).
Ana y yo creamos nuestra propia torre en Vintgar
3. El sabor del kremna rezina
Si hubiera un sabor que recordase para siempre y que me teletransportase a Bled, sería el de este espectacular dulce, el kremna rezina es un postre muy popular en Eslovenia, pero es en Bled donde son expertos en elaborar esta delicia. La kremna rezina es una tarta de vainilla, crema pastelera, hojaldre y azúcar glaseado, aunque en cada ciudad y pastelería se le da un toque especial.
¡Para chuparse los dedos!
Datos curiosos:
– Una cosa curiosa de este postre, es que debe de cumplir unas medidas standard que se respetan a rajatabla, debe de medir exactamente 7 x 7.
– Dicen que la receta original de la Kremna Rezina la llevaron a un conocido Hotel de Bled, desde el país vecino Serbia, desde entonces millones de pasteles se han elaborado en los hornos de este establecimiento hotelero, siendo reconocido por cocineros y pasteleros de fama internacional.
¡Pero que bueno! ¿Sabes cual es la receta? pues rebuscando en internet he encontrado la receta del kremna rezina, así que os animáis a intentarlo, por favor, dime que tal te ha salido y si te pilla cerca de casa, ¡guárdame un trozo por favor!
4. Hacer paddle-boarding en el lago Bled (con buen tiempo)
Estábamos en lo alto del castillo de Bled, y desde el mirador veíamos como varios grupos de personas estaban encima de una tabla de surf, algunos (la mayoría) estaban de rodillas, otros iban de pie y otros tantos iban ocupados por dos personas (una de rodillas y la otra de pie dirigiendo con el remo). He de decir que a primera instancia no me llamaba la atención subirme a una tabla de estas, pero fue Ana quien me motivó (a regañadientes) y la verdad, fue de las mejores experiencias de nuestro viaje.
Aunque al principio (por lo menos a mi) cuesta cogerle el equilibrio a la tabla, la sensación de relax y tranquilidad que te inspira el formar parte de un lugar tan bonito es ¡increíble!. Aprovechamos una hermosa tarde para pasear por el lago, pegarnos un buen remojón y pasear por la iglesia de la Asunción, situada en la única y pequeña isla que hay en Eslovenia.
Ana descubrió que el paddle sub se le da estupendamente
Datos prácticos de esta actividad:
– Alrededor del lago hay varios puntos donde te pueden alquilar una tabla, nosotros lo hicimos cerca del castillo, concretamente en este punto.
– A nosotros nos costó unos 15€ por 1 hora y 30 minutos (más que suficiente).
– No te preocupes por tus enseres personales, en la misma oficina de alquilar te las guardarán.
– Relájate y disfruta de la experiencia.
5. La isla de Bled (la única isla del país)
Creo que esta lugar debe de ser una visita obligada si decides darte un paseo por el interior del lago, ya sea en una tabla haciendo paddle sub, remando en tu propia pletna (góndola). Pero ¿cual es el atractivo de esta isla? pues podrías atracar en las largas escaleras que hay en el mini puerto de la isla (construidas en 1.655) y subir hasta los pies de la iglesia de la Asunción.
Pasear por la isla es totalmente gratis, aunque no hay mucho que ver, tan solo una cafetería donde tomarte algo contemplando unas bellísimas vistas, una tienda de souvenirs y la entrada a la iglesia.
La isla de Bled desde el mirador de su castillo
- Precios: adultos 6€/niños 1€
- Horario: 9.00 – 19.00 (may/sept) – 18.00 (abr/oct) – 16.00 (nov/mar).
La gente suele entrar a la iglesia para hacer sonar la campana que ofrece su campanario, ya que es como una campana de los deseos, así que es normal allí estar escuchando campanadas de vez en cuando.
Una curiosidad
Hay una tradición local que dice que el día de la boda, el novio debe de subir los 99 peldaños cargando con la novia hasta las puertas de la iglesia, y encima ¡en silencio!, yo lo intenté y logré (sin estar casado), y pude dar cuenta de que para el esloveno el matrimonio, es una dura y exigente carga. ¡No te pierdas el vídeo de la experiencia más abajo, desde el minuto 6:40!
6. El castillo de Bled
Muy bien, he leído y visto otros blogs donde el castillo de Bled no ha sido valorado en relación a su calidad/precio (es de las entradas más caras de la zona, pero hablamos de 11€). Desde mi punto de vista, creo que merece la pena visitarlo sólo por ver las vistas que te ofrece del lago.
Mi consejo:
Aunque yo no tuve esa idea, quizás sería interesante reservar mesa en el restaurante del precioso mirador y comer allí, ya que de esa manera tienes la entrada al castillo incluida, te dejo el enlace del restaurante del castillo aquí (no te asustes por el glamour del sitio, apuesta por 15-25€ persona).
En lo alto de un escarpado acantilado a unos 130 metros por encima del lago, se encuentra el castillo más antiguo de Eslovenia. Es la imagen típica que tenemos de un castillo medieval: con torres, murallas, fosos y una terraza con una vistas que te deja atónito. Se puede llegar a pie desde tres senderos diferentes, en sus inicios hay unas señales verticales con la palabra grad.
El castillo de Bled desde la orilla del lago
Este es mi cuaderno de bitácora y experiencias, un espacio de aventuras por los rincones del mundo donde encontrarás anécdotas y curiosidades de mis viajes, así como consejos y sugerencias de cada una de ellos.