La provincia Tierra de Fuego es el último rincón del continente americano, la cordillera de los Andes cruza la provincia de este a oeste y divide a Tierra de Fuego en dos territorios naturales. Al norte se conserva el paisaje de la Patagonia esteparia y al sur el paisaje montañoso de las laderas andinas cayendo en picado al mar.
Las montañas no sobrepasan los 1.600 metros de altura y la media de temperatura no suele superar los 6º C. La población esta distribuida en mayor parte entre Ushuaia y Río Grande, que está a unos 200 km de Ushuaia (que significa bahía).
¿Por qué se llama a esta zona Tierra de Fuego?
Fernando de Magallanes descubre el estrecho que lleva su nombre el 21 de octubre de 1.520 y lo llama Estrecho de Todos los Santos. Al sur divisan la costa con grandes antorchas de las que salen altas humaredas, por lo que denominan a la región con el nombre de Tierra de Fuego. El 27 de noviembre terminan de recorrer las 340 millas (unos 547 km) del “Estrecho” ingresando en el Océano Pacífico.
¿Quienes fueron los indígenas que se encontraron los colonos?
Los Yamanas: estos nómadas canoeros ocuparon desde la margen norte del canal Beagle hasta el Cabo de Hornos. Hablamos de hace mas de 6.500 años y esta cultura, con gran dominio de los recursos marítimos, una dieta bien adaptada y una embarcación realizada inteligéntemente con las precarias herramientas que disponían.
Las canoas que utilizaban estaban hechas de manera que un gusano llamado por los argentinos “la broma” no se comiese el interior de la madera y debilitase de esa manera la estructura de sus medios de transporte.
Uno de los aspectos por los que mas llamaron la atención era que prácticamente vivían desnudos, algunos usaban un cubresexo y en ocasiones portaban un cuero de lobo marino puesto sobre el cuerpo cubriendo el lado de donde provenía el viento.
El glaciar Martial
Desde la casa de Cecilia el glaciar Martial se ve desde varias de sus ventanas, la cordillera norte de Ushuaia cubierta de nieve que invita a hacer un trekking por sus laderas pedregosas en las estaciones menos frías. Hermosos puntos panorámicos del canal Beagle a través de una caminata de una mañana. La misma Cecilia nos lleva en coche hasta la falta de la ruta, una ruta de unos 825 metros de altura y unos 1.600 metros de distancia, de una pendiente de nivel medio la gran mayoría de la ruta, exceptuando algunos tramos al final de la ruta donde intervienen tramos de hielo.
Durante la caminata nos encontramos tres clases de flora que son autóctonos de la zona, en las siguientes fotos y por este orden, estos son la llareta, el guindo y el senecio:
Durante el ascenso te vas encontrando lugares y rincones preciosos como estos
La ruta está señalizada y no tiene perdida, por el camino te encuentras muchos compañeros de ruta
Una vez que deseas bajar, en el mismo punto en el nos dejó Cecilia, puedes encontrar taxis que te bajan gustosamente por unos $40 pesos hasta el centro de Ushuaia, además si quieres relajarte tomando una cerveza en el misma falda para celebrar tu cumplido objetivo, tienes un bar al inicio/final de la ruta, ya que se desciende por el mismo sitio.
Un taxi nos bajo hasta la casa de Cecilia, y justo a tiempo de que empezara a llover a cantaros. Serían las 15:00 horas cuando Mangeles nos preparó unos espaguetis para chuparse los dedos y descansar un poco antes de marchar hasta nuestra siguiente visita.
La cárcel de Ushuaia y Presidio Militar
Un taxi nos llevó hasta la cárcel de Ushuaia, ahora museo histórico de la ciudad. Es importante que sepas que tienes dos horarios para aprovechar la visita guiada: a las 11:30 y a las 18:30 y la entrada cuesta $150 pesos.
El guía que nos atendió a todos me dejo personalmente anonadado, su profesionalidad e intelecto, ante ya no la cantidad de información que manejaba del lugar, sino como te explicaba de manera sublime y tan minuciosamente cada detalle de los entresijos e históricos hechos de esta peculiar cárcel.
¿Por qué es tan curiosa la cárcel de Ushuaia?
Sencillamente porque se utilizó a prisioneros como sistema de colonización desde enero de 1896 por estas tierras, ya que nadie se hacía cargo políticamente de estas, decidieron traer el primer grupo de 14 prisioneros para construir su propia cárcel, entre ellos 6 mujeres que murieron rápidamente por las extremas condiciones de la zona. A medida que pasó el tiempo a esta cárcel fueron enviados delincuentes autores de grandes delitos, muchos de ellos condenados a pena perpetua o de larga duración.
El régimen aplicado se basó en el trabajo retribuido, enseñanza escolar a nivel primario y una severa disciplina. Fuera de la cárcel los prisioneros eran utilizados para trabajos como la construcción de calles, puentes y edificios. De esta forma los prisioneros habilitaron el tren mas austral del mundo, con una extensión de 25 kilómetros. La cárcel tendría unas 380 celdas distribuidas en 5 salas, una manera muy original de meter a mas de 700 prisioneros.
Como en todas las cárceles, siempre había algún preso a destacar legendariamente, pues en este caso debemos de hacer tres especiales menciones:
Santos Godino, alias el “Petiso Orejudo“
Estuvo desde los 10 hasta los 16 años que consiguieron capturarlo asesinando a niños de una manera muy cruel, los ahogaba y en la mayoría de los casos les clavaba un clavo en la sien. Tenía la enferma costumbre de ir a los velatorios para ver a sus victimas en la ceremonia y finalmente, cuando varios detectives se dieron cuenta de que este niño podría ser el causante de los asesinatos, uno de los policías le quito el clavo a la última victima, y en el velatorio, haciendo gala de su niñez con 16 años, preguntó en voz alta: “¿dónde está el clavo?”
Con 48 años fue asesinado de una paliza por sus propios compañeros de prisión por matar a un gato que fue la mascota de todos
Simón Radowitzky
Fue uno de los más célebres presos del penal de Ushuaia, donde fue condenado a reclusión perpetua por el atentado con bomba que mató al jefe de policía Ramón Lorenzo Falcón. El 7 de noviembre de ese mismo año, una audaz acción conjunta de los grupos anarquistas chilenos y argentinos logró la única evasión jamás lograda del penal de Ushuaia.
Éste, que trabajaba en el taller de la cárcel, se hizo con un traje de vigilante, y abandonó el penal a primera hora de la mañana aprovechando el relevo y la llegada de un grupo de vigilantes nuevos, encontrándose con Barrera en una cala no lejana. El plan original era desembarcar a Radowitzky en algún lugar apartado, con víveres y utensilios para resistir un tiempo hasta que la búsqueda hubiese amainado su intensidad, aprovechando el plazo de unas horas hasta que el personal se percatara de su desaparición. Sin embargo, este pensó que le sería más fácil pasar desapercibido en Punta Arenas, por lo que decidieron seguir viaje hasta ese punto. Tras cuatro días de navegación, y ya en territorio chileno de la península de Brunswick, la goleta fue abordada por un navío de la Armada de Chile, alertado por las autoridades argentinas de la evasión; aunque Radowitzky escapó a nado antes del encuentro, la tripulación de la goleta fue detenida e interrogada en prisión, hasta que uno de los tripulantes confesó donde aquél había tomado tierra. Pocas horas más tarde, el anarquista fue interceptado mientras intentaba llegar a Punta Arenas andando, conducido a una prisión flotante, y luego de dos semanas retornado al presidio. El castigo de la evasión serían dos años de confinamiento solitario en su celda, con sólo media ración de alimento.
Ricardo Rojas
Por otro lado, la cárcel tenía el privilegio y la desgracia de tener como célebres prisioneros a escritores argentinos de la época como Ricardo Rojas, que debido a su unión en un partido radical que iba en contra del gobierno, estos lo hicieron elegir entre la muerte o una nueva vida en la cárcel de Ushuaia, donde permanecería alejado de la sociedad pero con un trato completamente distinto al resto de delincuentes, hasta la celda tenía un aspecto mas hogareño y todo. Durante su estancia antes de exiliarse a Uruguay, escribió el libro de Archipiélago, sobre la historia de los Yamanes y los Onas.
Nota: si quieres mas info sobre la cárcel de Ushuaia, entra a su web pinchando aquí
Después de 1 hora y 30 minutos de guía por la cárcel y sus alas, nos dimos un paseo por el puerto de la ciudad, donde nos hicimos las panorámicas mas australes.
Después de la caminata por el puerto decidimos ver un bar que nos aconsejó Cecilia llamado El Vagón, donde nos tomamos un café especial y rico para calentar el cuerpo un poco antes de cenar uno de los platos que nos recomendaron fielmente, la napolitana a la milanesa, y fuimos a un restaurante llamado Martinica, situado en la Avenida San Martín, muy cerca de la cárcel, y podemos decir que ha sido uno de los bocadillos estrella de nuestra vida.
Café en El Vagón y napolitana a la milanesa en Martinica
Bueno queridos lectores espero que os haya gustado e ilustrado el día de hoy, en este momento damos por finalizado el día hasta mañana con mas historias que contar y experiencias que vivir.
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¿Cómo es un viaje a Argentina?
Este es mi cuaderno de bitácora y experiencias, un espacio de aventuras por los rincones del mundo donde encontrarás anécdotas y curiosidades de mis viajes, así como consejos y sugerencias de cada una de ellos.