Buenos días gente de “Tómate algo“, hoy es nuestro primer gran día en California, y nos esperan muchas cosas que contaros…os lo contaré sentado en la cama de mi habitación compartida con Pedro, utilizando un improvisado escritorio con la mesita de noche, mientras el grupo esta en la sala de relax tomándose unas cervezas descansando del largo día que hemos tenido.

Antes de nada, me gustaría pediros disculpas por las faltas de ortografía que pueda cometer, ya que al final de la jornada suelo depositar la poca energía y concentración que me queda en escribir el diario y a veces reconozco que no es la suficiente. Y por otro lado quisiera poder darle la enhorabuena al primer ganador del concurso de souvenirs, SALVA, por haber sido el primero en contestar correctamente a la pregunta de ayer, siendo la solución esta: 03:30 am y por ello le obsequiaremos con este gran regalo proveniente de Carolina del Norte, gracias por participar.

Nos levantamos bien temprano esta mañana, abre la puerta de la habitación con entusiasmo JD con ganas de empezar el día a las 07:30 am, así que contagiados por él bajamos todos a ver de día la playa de Venice Beach y como las tiendas comienzan a abrir sus persianas y tenderetes.

Mientras tanto, esperamos a algunos rezagados que se le habían pegado las sábanas…echas la mirada hacia atrás y te encuentras la enorme y pintoresca fachada de nuestro hostel.

La estadística de Ford Mustang que hay en la ciudad es increíble, los coches son enormes y son bastante lujosos…

Caminamos por la orilla del paseo hasta encontrar un lugar acogedor para desayunar ese “American Breakfast” que tanto estábamos esperando: huevos revueltos, bacon, salchichas, patatas, pancakes con plátano frito y sirope de arce y café para terminar de rematar la faena…ya podemos comenzar el tour Californiano hoy.

Cogemos nuestros Dodge Caravan, preocupados por si se los había llevado la grúa ya que por el día solo se permite aparcar gratuitamente de 18:00 a 07:00 horas, durante el resto del día solo puedes pagar para prorrogar ese tiempo durante una hora (por lo menos en las cercanías del hostel).

La primera visita sería el cartel publicitario tan famoso de Hollywood, un símbolo a nivel mundial y de parada obligatoria en nuestro tour personal, así que pusimos nuestro GPS (por cortesía de PELUQUERIA QUIQUE, y su gran peluquero Jose), y nos pusimos rumbo al 3204 Canyon Lake Hollywood. El cartel está subiendo una montaña que queda al norte de la ciudad, en una ladera rodeada de casas muy bonitas y lujosas…puesto que hasta la falda del cartel no se puede acceder, directamente fuimos a un mirador perfecto para sacar esa instantánea perfecta.

Cartel de Hollywood: Cada letra mide unos 13,7 metros de altura y en total, el cartel mide unos 106,7 metros de longitud. Fue creado como parte de una campaña publicitaria en 1923 y desde aquel entonces ha aumentado continuamente su popularidad. El cartel ha sido frecuentemente objeto de ataques y actos vandálicos, ha sido restaurado en varias ocasiones y se le ha incorporado un sistema de seguridad para evitar el vandalismo. Se encuentra protegido y promocionado por una asociación sin ánimo de lucro. Fue reconstruida en el año 1978.

Increíble sensación de estar viviendo un momento de “película“…

A partir de aquí, no todas son buenas noticias, nuestro querido Nico ha tenido una pequeña incidencia, paseando por el “Paseo de la fama” de Hollywood Boulevard, se produjo una leve fisura en el talón de su pie derecho como consecuencia de una mala pisada. Por lo que sobre las 13:00 horas nos dividimos dos coches para que a Nico le viese un médico mientras el otro hacía tiempo en Hollywood Boulevard. Así que Soler, Nico y yo nos vamos al centro de Los Angeles, a uno de los mejores hospitales de la ciudad para que lo atiendan, concretamente en el Hospital Kaiser Permanente, y vamos a poner a prueba eso que siempre dicen cuando viajas a USA: “lleva cuidado que allí te cobran hasta por toser en el médico“.

Llegamos al Hospital por la zona de urgencias, y Soler deja el coche mientras Nico y yo entramos al hospital.

Típico hospital americano, rellenamos una hoja con todos sus datos y lo primero que nos preguntan es si Nico es miembro de Kaiser, mal empezamos, pero rápidamente nos llaman para meternos en una de las habitaciones.

Se acerca un primer médico para asistir a Nico, sobrevivimos gracias al spanglish de cada uno e incluso por parte de los trabajadores allí, ya que siempre que podían venía un hispano para traducirnos y poder aclararnos mejor de todo. Le ponen una pulserá donde un código de barras hace el efecto de factura de gastos…durante varias horas estamos allí esperando, y durante dos horas, durante ese tiempo le dan una pastilla para aguantar ese dolor causando por el golpe, le hacen una radiografía, y a los 20 minutos el diagnóstico final, no hace falta operación pero sufre una micro rotura en el talón que durante un mes le impedirá a nuestro querido Nico andar.

Mas tarde le dan una funda para protegerle el pié y por último la parte económica y que tanto nos intrigaba…y es que gracias a nuestro seguro de viajes en Columbus Direct España, el gasto de esta intervención médica será sufragado por ellos, exceptuando 300$ de depósito que en este momento debió de abonar al hospital para luego ser reembolsados por el seguro. Y es que al parecer una empresa independiente al hospital se encarga de los temas de gastos médicos, por lo que el personal médico no está al corriente de las cuentas con los pacientes.

Llegado este punto me gustaría pediros a todos los lectores vuestros mensajes de ánimo mediante todos los comentarios que podáis enviarle al terminar este día para que podamos subirle su minada moral tras este traspié, se que un viaje así no es lo mismo vivirlo sujetado a dos muletas, pero vamos a hacer entre todos que antes de que termine este viaje las haya dado pasaporte…

 Una vez que terminamos con este por menor nos vamos a reunirnos con el grupo en Hollywood Boulevard: el paseo de la fama (con sus mas de 2.000 estrellas de cinco puntas), el Teatro Kodak y un sinfín de estrellas en cada loca de la gran avenida nos esperaban.

Y en el Teatro Chino es donde puedes encontrarte bloques de cemento con el nombre y las manos de la famosa del momento.  El local abrió sus puertas en 1927 y desde entonces ha sido uno de los puntos de referencia más reconocibles y visitados del sur de California. En total hay unas 200 huellas alrededor del Teatro Chino.

 

La avenida está cargada de mucho ambiente, pero sobre todo ese punto…si te alejas de esa zona concretamente no destacarías la avenida lo mas probable, gente disfrazada de robot, de El Zorro, de Hulk…atracciones para la gente y lo mas pequeños.

Se está haciendo de noche y queríamos ver el atardecer y una de las mejores vistas desde el Observatorio Griffith, pero al llegar hasta la falda de la montaña están los accesos cortados para ir hasta la parte de arriba por lo que decidimos dar media vuelta y volver al hostel para descansar nosotros…y sobre todo nuestro amigo Nico.


Así que de momento hasta aquí puedo leer y sobre todo escribir, se me cierran los parpados y ya es demasiado tarde para seguir despierto…mañana seguiremos dando guerra por Los Angeles.

Antes de terminar con este día os lanzo la segunda pregunta del concurso de souvenirs de la “West Shore USA“, suerte a todos:

¿En que año fue reconstruido el cartel publicitario de HOLLYWOOD?

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Este es mi cuaderno de bitácora y experiencias, un espacio de aventuras por los rincones del mundo donde encontrarás anécdotas y curiosidades de mis viajes, así como consejos y sugerencias de cada una de ellos.