Llegar en autocaravana a Londres y ver Stonehenge

Buenos y queridos días, hoy podría decirse que es el día culmen del viaje, nos encontramos en el ecuador de la aventura y justamente hoy, cumplimos nuestro principal objetivo, visitar los milenarios obeliscos de Stonehenge.

Objetivo cumplido: Llegar en autocaravana a Londres y ver Stonehenge

Nos levantamos con ilusión, teniendo conocimiento ya de lo poco que nos queda para llegar al punto neurálgico del viaje, desayunamos sin explayarnos mucho, recogemos las cosas y nos ponemos en marcha siendo conscientes de que habíamos pasado la noche en una residencial  alejada de la mano del señor, una pequeña aldea cerca y lejos de cualquier sitio, vamos que no lo recuerdo, pero si se lo siguiente… que en el siguiente vídeo es notoria la sobre- excitación que llevábamos encima…con todos ustedes, en Salisbury, por la izquierda, todos los presentes eufóricos por cualquier detalle.

Stonehenge se encuentra a unos 13 kilómetros de Salisbury, y su presencia es bien clara, ya que te adentras en un inmenso prado verde y desde kilómetros es visible el asentamiento de piedras que forman Stonehenge, y llegado el momento aprovecho para dejar unas pinceladas de información relevante de esta maravilla de la Edad de Bronce, por que como dice Dani Rovira, Antonio educa y divierte.

¿Sabías que?

Para el que no sepa de que trata, Stonehenge está formado por grandes bloques de piedra distribuidos haciendo círculos. La finalidad que tuvo la construcción de este monumento se ignora pero se intuye que fuese para realizar actos religiosos, funerarios o como observatorio astronómico.

Pagando unos 9 € al cambio pasamos por un pequeño túnel hasta llegar a la explanada donde se encuentran los obeliscos, todo cercado para los mas osados.

Y llegado a este punto realizamos la foto por la que este viaje se propuso, además de vivir una semana de 24 horas de convivencia en un espacio de 6 u 7 metros con tus mejores amigos, por fin llegamos a Stonehenge.

Sin abusar del tiempo, y habiendo cumplido nuestro cometido, salimos de este milenario sitio con una sonrisa de oreja a oreja, dejando para el final la tienda de souvenirs para los amigos y familiares. Teníamos media mañana por delante… así que decidimos seguir nuestro camino, y llegar a Londres lo antes posible.

Como siempre, tenemos problemas para dejar la autocaravana en Londres, y encontramos dos aparcamientos en la zona de Westminster, y a pesar de todo no nos escaparíamos sin la correspondiente denuncia por ocupar dos aparcamientos.

 Aprovechamos para comer en la autocaravana

 El gran Hyde Park, el rincón de Piccadilly Circus y las míticas cabinas de teléfonos londinenses

 Trafalgar Square

 El Big Ben y el London Eye

 David dejando claro que la fama tiene un precio

Se hizo de noche, y nos adentramos en uno de los barrios nocturnos mas característicos de Londres, el barrio del Soho, es muy conocido por sus numerosos bares, pubs, restaurantes, cafés nocturnos y por ser el principal barrio gay de Londres.

Como buenos crios, fue una copa y para “casa” así que decidimos abandonar el barrio del vicio cuanto antes, a pesar de las insistencias de las mujeres de dudosa reputación que se encontraban en las puertas de algunos bares y que te animaban a entrar.

Al llegar a la auto caravana nos dio la gran sorpresa un sobrecito que se encontraba en el limpia parabrisas, era un sobre transparente e impermeable donde se encontraba una denuncia que nos habían puesto por invadir dos zonas de estacionamiento…si a esta denuncia le juntamos la que llego a la empresa de autocaravanas semanas después, por haber entrado al núcleo de Londres cuando el vehículo que estábamos llevando era de unas dimensiones superiores a las permitidas para entrar en pleno centro, según una normativa que tienen para impedir la contaminación de determinados transportes, pues podría decirse que durante 4.500 kilómetros, dos denuncias, no está nada mal.

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