El que piense que este viaje está siendo relajado y tranquilo, se equivoca. Las 05:30 am, suena el despertador, nos preparamos para recorrer los canales del Parque Natural. Nos espera Jorge en el centro de operaciones de La Casona para comenzar la salida en una barca desde el mismo puerto. Y las vistas a esta hora son espectaculares.

Durante todo el año visitan este Parque Natural cientos de turistas de todo el mundo, siendo la época menos visitada en mayo nos comenta Jorge, que es cuando aprovecha para cogerse unas vacaciones y traer a su familia a Tortuguero para disfrutar de estos hermosos canales.

A primera hora de la mañana te encuentras numerosas lanchas motoras recorriendo los rincones de los canales en busca de animales.

Para entrar en el Parque Natural, al ser una zona privada, tienes que pagar $10 por persona.

Tenemos la suerte de estar nosotros dos solos con Jorge, ya que la experiencia del guía es exclusiva para nosotros.

Dos horas de recorrido por las entrañas de Tortuguero, escuchando la fauna salvaje de la zona, el inicio del día de cantidad de aves, mamíferos, reptiles y anfibios.

A nuestro paso por las dulces y a la vez saladas aguas de los canales pudimos divisar desde monos araña, oso perezoso, los tres tucanes que existen en Costa Rica de los seis que hay en el mundo, un caimán, iguanas, garzas, martín pescador, oso hormiguero, buitres, arañas de tela dorada, el gavilán cangrejero, un pajarito llamado Trogón y el mono de cara blanca.

Jorge tenía la increíble habilidad como buen guía de encontrar una cantidad de especies de una manera increíble, digno de mencionar, una verdadera vista de lince, y conforme iba viendo te estaba hablando sobre las curiosidades de cada especie.

El caimán no se ve muy bien por que está camuflado en el hábitat, ¿lo veis?

Nuestros amigos de iRadio UCAM de #Km0 estuvieron con nosotros en los canales de Tortuguero

Fueron dos horas intensas de belleza natural, de una experiencia sin igual a la que recomendaría a cada turista que visita Costa Rica.

Sobre las 9:00 am llegamos a La Casona, para desayunar, unos crepes con plátano frito fundido, sirope y mantequilla, todo acompañado por una gran café largo con leche, todo deluxe. Y a las 10:00 am seguimos con la visita, esta vez Jorge nos enseñaría la selva por el Parque Natural, pero de día, donde veríamos otra serie de animales a destacar y ya mencionados arriba del post.

Esta hormiga es gigantesca, son hormigos guerrero que protegen a las mas pequeñas y su cabeza tiene dos pinzas muy potentes que logran romper una hoja, de hecho, antiguamente las utilizaban como “grapas” para cerrar heridas (como si fueran puntos de sutura), las dejabas morder en la herida y les arrancabas el cuerpo, de esa manera se quedaban adheridas a la piel por la cabeza.

Este es uno de los monos mas típicos de Tortuguero, el mono araña, también conocido como mono “acrobático“, y es que es un mono que durante todo el día no para de brincar de árbol en árbol y come mucha fruta por la cantidad de energía que gasta al cabo del día, son los mas dinámicas para ver.

Vimos varias iguanas, perfectas para ver sobre en días calurosos como el que hizo hoy, se muestran al sol, y las macho despliegan su ser para atraer a las hembras.

El oso hormiguero, un animal que se pasa prácticamente 20 horas durmiendo es difícil verlo en acción, además como curiosidad, ¿sabíais que tiene un estomago estructurado para digerir cada comida durante 4 semanas?, defeca así mismo cada 6 u 8 días, y lo hace bajando a los árboles que le han servido de alimento para ayudarles a fermentar.

Jorge señala varios nidos de tortugas que ya han salido a buscar la vida a la mar

 Soler dejando claro que no podía irse sin pisar la playa

Y de esta guisa nos despedimos de nuestro guía naturalista costarricense Jorge, agradeciendo su labor en el puerto de la oficina, gracias de todo corazón.

Ya es la hora de salir de Tortuguero, nuestra lancha zarpaba a las 12:30 de la mañana, por lo que recogemos nuestras cosas y nos despedimos de Sara, la dueña de La Casona.

No éramos conscientes de lo largo que iba a ser el día para volver a San José desde Tortuguero, y de las personas que íbamos a conocer. Llegamos a la embarcación a las 12:00 para ir con tiempo y resulta que  la lancha salía a las 11:00 y el siguiente saldría a las 14:45 horas, lo que significaba llegar así como 3 horas mas tarde a San José para recoger el 4×4 alquilado. Había que pensar en algo…me voy a La Casona, llamo desde recepción a la empresa de alquileres para decirles que ni de broma llegamos esta noche a la recogida del vehículo y que lo aplazamos a la mañana siguiente, todo ¡¡ok!!. Comemos algo en el puerto de embarque y cuando se hace la hora partimos en una de las lanchas, pilotadas por un chico que toma unas curvas de infarto y va a una velocidad de vértigo por las curvas de los canales, en una lancha llena de turistas y costarricenses que se van bajando en varias paradas de la zona, lugares que parecen inhóspitos pero que están habitados tranquilamente.

Llegamos sanos y salvos al puerto donde hacemos conexión en bus para ir a Cariari, pero el bus no estaba por lo que esperamos así como unos 3o minutos a que llegase…mientras tanto conocimos a varios chicos costarricenses muy simpáticos por el camino que nos acompañarían en el autobús de camino a Cariari: Cristian, Johanatan, Fernando y en el final de la historia aparece Victor .

Uno de los chicos se llama Cristian, 28 años, Dj de profesión en un bar de Cariari, con él tuvimos una conversación muy curiosa. Le pregunté por la expresión pura vidasiendo esta una filosofía de vida positiva, Cristian me daba una versión mas negativa de la vida costarricense, determinando que la vida de una persona que no pudiera hacer llegar el pan a casa cada día, al final es difícil encontrar positivismo en la expresión pura vida y mas bien se cambiaría por pura muerte. Todo ello derivado por supuesto a la consecuencia de decisiones políticas que está viviendo Costa Rica.

Dos horas mas tarde, amenas por nuestra conversación con Cristian, llegamos a Cariari y nuestros nuevos amigos nos acompañan hasta la siguiente estación de buses para coger el siguiente bus camino a San José pero al llegar a la boletería nos dicen que el último autobús paso hace 5 minutos y ya no hay mas hasta mañana…¡¡vaya tela!!, al final nos dicen que tenemos que coger un bus a otro pueblo llamado Guapiles y de ahí hasta San José, pero claro tenemos que volver a la otra estación de buses, por lo que nos vamos de nuevo con nuestros amigos andando cuando Cristian de repente para un coche…se baja un chico llamando Victor, nos saluda y Cristian nos dice, ¡¡subid al coche!!

En ese momento, sin pensarlo mucho subimos al coche, y nuestros amigos nos llevan hasta la estación con toda la amabilidad tica. Compramos nuestros boletos para llegar a San José y sobre las 18:30 nos ponemos rumbo a la capital, no sin antes inmortalizar el momento con nuestros pequeños amigos.

Hasta San José fueron dos horas mas…por fin llegaríamos a la Gran Estación “Caribeños”, para coger un taxi, y encontrarnos con Carolen una de las esquinas del estadio Saprissa…por 3.000 coronas (5€) nos dejó en el lugar a determinar, eso si, cogimos un taxi no oficial, el cual se le caía el bolante a trozos, y que cuando aprendió la palabra tío no dejo de terminar cada frase con la palabra tío…y por fin en casa.

Gracias a esta gran pareja por hacernos de cenar, darnos alojamiento y hacernos reir con su simpatía y gracia.

Mañana nos vamos a La Fortuna, esperemos tener fortuna y contaros todo lo mejor posible…un abrazo amig@s.

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Este es mi cuaderno de bitácora y experiencias, un espacio de aventuras por los rincones del mundo donde encontrarás anécdotas y curiosidades de mis viajes, así como consejos y sugerencias de cada una de ellos.